Día Internacional de la Mujer

En el Día Internacional de la Mujer INFOREGION se suma a las voces que reclaman  igualdad de derechos, oportunidades y responsabilidades entre hombres y mujeres e invoca a las autoridades a hacer hincapié en la lucha contra la violencia familiar y la trata de menores que pese a ser visibilizados en nuestro país, aún no merece una estrategia conjunta que logre su erradicación.   En ese marco, reproducimos líneas abajo los editoriales de los diarios La República y El Comercio a propósito de esta fecha.

La República.

Día Internacional de la Mujer.  Hace unos años, cuando la ONU evaluaba lo ocurrido en el lapso que ha seguido al “decenio de la mujer”, llegaba a la conclusión siguiente: “El balance sigue siendo muy sesgado: demasiadas responsabilidades para la mujer y exceso de poderes para el hombre. Mientras las mujeres son casi el 51% de la población y cubren dos tercios de las horas de trabajo del planeta, solo reciben un décimo del total de ingresos y 1% de los bienes”. La ecuación, sin duda, ha variado; pero la desproporción sigue.

Hay dos áreas, sin embargo, en las que el avance femenino es irreversible: educación y salud. La Unesco evalúa que, a nivel mundial, un 91% de los varones y un 88% de las mujeres en edad de ir a la escuela asisten a clases. Y aunque las cifras disminuyen a nivel secundario y en el nivel superior, se mueven con gran rapidez, registrando un considerable aumento de mujeres con acceso a estudios de algún tipo.

En lo referente a salud, organismos internacionales y especialistas en planeamiento han consagrado el rol de la mujer como responsable de la salud e higiene familiar, dirigiéndose a ella en sus campañas. Similar cambio se registra en el terreno de la planificación familiar, en el que muchos países buscan que la mujer adquiera pleno control sobre su fecundidad, asumiendo la responsabilidad primera en la concepción de hijos.

Es verdad que en nuestro país el optimismo está sujeto a matices y precisiones. Pero nadie se atrevería a discutir el incremento del rol que cumple la mujer en estos tiempos, que la han impulsado a un liderazgo que acaso en otras circunstancias se hubiera retardado. Así, la mujer peruana es a menudo cabeza de hogares incompletos, dirigente barrial o campesina, madre del Vaso de Leche, empresaria o exitosa profesional.

Hay un terreno, sin embargo, en el que la desigualdad hace crisis: el de la violencia, física o sexual, contra la mujer. Que el año pasado haya disminuido de 135 a 129 el número de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en nada mejora el horror de la cifra de un feminicidio que no puede ni debe continuar. También llevamos retraso en la denuncia y castigo del delito de violación, con apenas un 30% de los casos denunciados y de ellos solo un 10.2% judicializado.

Algo se ha avanzado con las comisarías femeninas y centros de atención a la mujer. Y algo también en política reproductiva gracias a la AOE –pese a la oposición de los sectores retardatarios de siempre– pero no se logra el cumplimiento de la ley 28983, por la cual el premier debe acudir una vez al año a exponer ante el Congreso los avances en las políticas para la mujer, y tampoco el protocolo del aborto terapéutico (vigente desde 1924). A su vez, la ley de cuotas de participación femenina y la que crea el registro de deudores alimentarios son pasos en la buena dirección. Pero es mucho lo que queda en esta lucha de largo aliento en pro de la igualdad.

El Comercio.

El siglo de las mujeres. Desde que el mundo instauró la celebración del Día de la Mujer, muchos han sido los triunfos conseguidos a favor de sus derechos y libertades. Sin embargo, como puntualiza Unesco, no podremos darnos por satisfechos mientras 3,6 millones de niñas sigan sin asistir a la escuela y las mujeres representen solo el 29% de los investigadores y, también, dos tercios de los adultos analfabetos del planeta.

En nuestro país, los retos son enormes. Si bien existe hoy una mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, aún subsisten múltiples prácticas discriminatorias contra ellas, producto del machismo. Las mujeres destacan en el hogar y en los negocios, pero sufren violencia familiar, restricciones educativas, embarazos no deseados y acoso sexual. Nuestra sociedad tiene allí una responsabilidad y un compromiso.

En estas elecciones, la población femenina estará representada en políticas que postulan al Congreso, al Parlamento Andino o integran las planchas presidenciales. Su responsabilidad es honrar la confianza de los electores, pero sobre todo de los millones de mujeres que esperan un futuro mejor.

Se dice que esta centuria es el siglo de las mujeres y en parte es verdad, porque luego de largas luchas por sus derechos fundamentales ellas están afirmando su dignidad en el mundo.

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