LIMA. Existen más de 476 millones de pueblos indígenas que viven en 90 países de todo el mundo. Representan el 6,2% de la población mundial. Según las Naciones Unidas, los pueblos indígenas poseen una gran diversidad cultural, tradiciones, idiomas y sistemas de conocimiento únicos. Tienen una relación especial con sus tierras y poseen diversos conceptos de desarrollo, los cuales están basados en sus propias cosmovisiones y costumbres.
Según el Ministerio de Cultura, en el Perú existen 55 pueblos indígenas u originarios. De los cuales, 51 son originarios de la Amazonía, y cuatro se ubican en los Andes, ellos se organizan principalmente en comunidades nativas y campesinas. Los pueblos uro, jaqaru, aymara y quechuas se asientan en los Andes y en la Amazonía se ubican los pueblos ashaninka, awajún, shipibo-konibo, shawi, kukamakukamiria, yagua, entre otros.
El 30% de la población peruana se autoidentifica como parte de uno de los 55 pueblos indígenas u originarios, o como población afroperuana. Así lo revelan los Censos Nacionales de Población 2017, sobre autoidentificación étnica y lengua materna, cuya información fue procesada por el Ministerio de Cultura. Además, en el año 2016, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) dio a conocer que la población indígena de la Amazonía en nuestro país asciende a 332 mil 975 habitantes.
Por ello, con motivo del Día de los pueblos indígenas, es importante reconocer y visibilizar a ese grupo que muchas veces ve sus derechos vulnerados. Las brechas y los retos que esta población enfrenta siguen presentes y hay que combatirlos. Por un lado, la pandemia de la COVID-19 ha visibilizado las grandes desigualdades que existen y afectan a los pueblos indígenas, quienes sufren de pobreza y discriminación. Además, de la casi nula representación con la que cuentan en la vida política.
Según las viviendas censadas del año 2017, del total de viviendas en las comunidades indígenas con ocupantes presentes solo el 5,5% tenía acceso a agua por red pública dentro y fuera de la vivienda. El 15,0% se abastecía de este recurso por medio de un pozo y el 73,3% hace uso de agua procedente de río, acequia, manantial o similar. Es así como los recursos naturales que el ambiente les brinda nos lleva a entender porque defienden tanto su territorio, pues se abastecen directamente de él.
El gran reto del Bicentenario del Perú será reivindicar su inclusión y participación en las decisiones del país. Por ello, Jessica K. Maeda Jerí, quien es máster en Derecho Internacional y abogada de la Pontificia Universidad Católica del Perú, señala que el reto pendiente de los 200 años de independencia es la inclusión política de los pueblos indígenas en el Perú.
“El gran reto del Bicentenario es que el Perú trascienda la condición de Estado independiente y se transforme en una sociedad verdaderamente democrática, donde no se limiten las oportunidades de participación política y representación de los pueblos indígenas con prácticas discriminatorias. Que el contexto nos obligue a dialogar, hacer mea culpa y reconocer esos problemas en los que debemos trabajar de manera urgente”, señala Jessica.
La representatividad es importante. Según el Estudio sobre la participación política indígena, realizada en el año 2007 en diversos países de la región como México, Panamá, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, señalaba que no existían candidaturas indígenas que representen un colectivo nacional o regional, ya que no constituía una prioridad para las organizaciones políticas. Actualmente, esto no ha cambiado.
Por ello, las Naciones Unidas propone un nuevo contrato social. El cual debe basarse en una auténtica participación que fomente la igualdad de oportunidades y respete los derechos, la dignidad y las libertades de los pueblos indígenas. Esto quiere decir, que es urgente no solo saber que existen, sino tomarlos en cuenta.
Otro de los objetivos necesarios que la población indígena requiere es el reconocimiento del derecho a la tierra y la protección del medio ambiente. En este sentido, el gobierno debe priorizar la rectificación del Acuerdo de Escazú. El cual sirve de herramienta para la protección del ambiente y los derechos humanos. Este tratado se basa en garantizar el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
La importancia de este acuerdo radica en la incursión de la protección efectiva de los defensores del ambiente para que puedan actuar sin amenazas, sin restricciones y con seguridad. Además de respetar a los pueblos indígenas y comunidades locales con el derecho a la consulta previa en el proceso de toma de decisiones ambientales en su territorio.
El Perú tiene un alto índice de conflictividad en varias de sus regiones. Según la Defensoría del Pueblo, la mayoría de estos conflictos son de carácter socioambiental. Por ello, el diálogo y las decisiones conjuntas son necesarias para generar confianza entre los sectores involucrados.
Recientemente, el canciller Héctor Béjar, señaló que su gestión impulsará el Acuerdo de Escazú, pues en la búsqueda de una política descentralizadora e inclusiva, afirmó la necesidad de proteger a los pueblos minoritarios y las poblaciones indígenas. Al respecto, la ONU considera relevante aplicar el acuerdo en nuestro país, pues América Latina es una de las regiones más peligrosas para los defensores de los derechos ambientales. Recordemos que entre el año pasado y este 2021, en el Perú han sido asesinados ocho defensores ambientales.
En América Latina, 1 de cada 4 habitantes es indígena o afrodescendiente, pero la lucha que contra la discriminación que estos grupos reciben sigue estando normalizada. En este punto encontramos la pobreza que sigue presente en las comunidades nativas. Norma Correa, quien es licenciada en Antropología, habla sobre la superación de la pobreza rural y, en particular, aquella que afecta a la población indígena y afrodescendiente.
De acuerdo a datos presentados por la Alianza para la Eliminación de la Pobreza Rural en América Latina, cerca de la mitad; es decir el 46% de la población rural de la región es indígena o afrodescendiente. Por otro lado, en el 2015, el Banco Mundial estimó que el 14% de los pobres y el 17% de los pobres extremos de América Latina son indígenas. En este contexto, la Agenda 2030: Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS) brinda una valiosa oportunidad para poner en debate la eliminación de la pobreza, pero prestando mayor atención a las problemáticas que afectan a los ciudadanos indígenas y afrodescendientes.
“Las políticas vinculadas a la superación de la pobreza en contextos étnicos han tenido dos vacíos. Primero, las políticas interculturales han prestado poca o ninguna atención a temáticas productivas, las cuales son necesarias para ampliar las oportunidades económicas de dichas poblaciones en sintonía con sus nociones de progreso y bienestar. Segundo, la mayoría de los programas sociales y programas productivos de la región se basan en diseños que no han sido concebidos para responder a los retos específicos que enfrentan los ciudadanos indígenas, y afrodescendientes en condición de pobreza, lo cual afecta la sostenibilidad de sus resultados”.
No solo basta con conmemorar un día. Es necesario reconocer qué problemas enfrentan los pueblos indígenas del país y combatirlos con políticas inclusivas. La participación de todos es la base de una sólida democracia. La exclusión no puede ser normalizada.
El actual presidente de la República, Pedro Castillo, comenzó su primer discurso como máxima autoridad señalando la importancia del reconocimiento de los pueblos originarios de los Andes y la Amazonía. “Comienzo saludando a mis hermanos descendientes de los pueblos originarios del Perú prehispánico, a mis hermanos quechuas, aimaras y amazónicos, a los afroperuanos y a las distintas comunidades descendientes de migrantes, así como a todas las minorías desposeídas del campo y la ciudad. Juntos, decimos hoy, ¡Kashkaniracmi! ¡Seguimos existiendo!”, señaló frente a los nuevos congresistas.
¿Estas palabras quedarán solo en símbolos nostálgicos? ¿Qué políticas tomará el gobierno para cumplir retos que los pueblos indígenas necesitan en este bicentenario?
Menos palabras y más acciones concretas.
Fuentes:
Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. (2007). Estudio sobre la participación política indígena (N.o 1). Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Aste, N. C. (2018, 13 diciembre). ¿Qué debemos hacer diferente en el Perú?, por Norma Correa Aste. El Comercio Perú. https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/pobreza-america-latina-debemos-diferente-peru-norma-correa-aste-noticia-586798-noticia/
Bicentenario: el reto pendiente de la inclusión política de los pueblos indígenas en el Perú. (2021, 28 junio). IDEHPUCP. https://idehpucp.pucp.edu.pe/notas-informativas/bicentenario-el-reto-pendiente-de-la-inclusion-politica-de-los-pueblos-indigenas-en-el-peru/
Población indígena de la Amazonía peruana supera los 330 mil habitantes. (2016). INEI. https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/poblacion-indigena-de-la-amazonia-peruana-supera-los-330-mil-habitantes-9232/
United Nations. (2020). Día Internacional de los Pueblos Indígenas | Naciones Unidas. United Nations. https://www.un.org/es/observances/indigenous-day