El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida), Rubén Vargas, señaló que la institución está comprometida a trabajar para reducir la expansión del narcotráfico, sobre todo en zonas de mayor vulnerabilidad como las comunidades nativas, áreas naturales protegidas y zonas de amortiguamiento.
Ello, luego de que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) anunció hoy que al 2017 se habían registrado 49 900 hectáreas de cultivo de hoja de coca en producción, según su último informe de monitoreo. De este total, 3 336 hectáreas se ubicaban en áreas de comunidades nativas y cerca de 7 mil en Áreas Naturales Protegidas (ANP) y zonas de amortiguamiento, la mayoría con fines ilícitos.
“Entre las comunidades nativas más afectadas figuran las asháninkas del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Ello es un reflejo de que el tráfico ilícito de drogas se aprovecha de la fragilidad de ciertos entornos para cometer sus ilícitos”, apuntó.
Sobre el tema, el presidente ejecutivo de Devida precisó que se viene trabajando una agenda de desarrollo con los representantes de estas comunidades, quienes han expresado su preocupación debido a que la expansión afecta gravemente el ecosistema del entorno en el que viven. “Venimos trabajando con ellos proyectos de desarrollo productivo acordes a su realidad y necesidades, así como gestiones para mejorar la presencia de servicios públicos y programas sociales en sus comunidades”, acotó.
Respecto a la ANP, Devida viene trabajando con Ministerio del Ambiente para la mitigación el daño provocado en estas zonas. Así, el pasado 17 de diciembre, el Poder Ejecutivo presentó los cuatro ejes prioritarios en la lucha contra la deforestación, el mismo que integra a Devida para dar respuesta a la deforestación provocada por los cultivos ilícitos. Cabe señalar que, desde el 2012, los proyectos de Devida han permitido reforestar más de 40 mil hectáreas, mediante la instalación de diversos cultivos productivos.
Plan de desarrollo en el Vraem
Vargas explicó que los resultados del informe de la Unodc coinciden con una tendencia de crecimiento de la superficie de estos cultivos que se viene registrando desde el 2013 en la región andina. Asimismo, señaló que esta cifra es cercana a las estimaciones difundidas por la Casa Blanca en noviembre, la cual detallaba que las hectáreas de cultivos de coca en el 2017 pasaron de 44,000 a 49,800 hectáreas.
De acuerdo al informe de la Unodc, en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) se concentra el 43% de la superficie cultivada a nivel nacional, con un total que supera las 21 mil hectáreas. Con esta cifra, el Vraem se constituye como la principal zona de producción de hoja de coca y de derivados cocaínicos.
En ese sentido, el titular de Devida precisó que “el Gobierno comprende esta situación y está comprometido en revertirla. Cada zona necesita una estrategia particular y la propuesta multisectorial en el Vraem es convertir el valle en un entorno con oportunidades, sostenible y gobernable para sus ciudadanos y comunidades”. Asimismo, sostuvo que “la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos necesita una atención que equilibre las respuestas a las condiciones de seguridad y aprovechar sus recursos sociales, económicos y ambientales”.
Vargas indicó también que “Devida cuenta ya con el equipo para implementar el plan de desarrollo en el Vraem y la ley de Presupuesto nos ha dado las herramientas para cumplir con el encargo del Gobierno de liderar y articular la estrategia”.
Como se sabe, el pasado 12 de octubre del 2018 se aprobó la Estrategia Vraem 2021, la cual propone una mayor inversión en infraestructura vial, telecomunicaciones y servicios públicos básicos en la zona. Además, contempla una mayor cobertura de programas sociales a poblaciones vulnerables y oportunidades laborales; al igual que la lucha contra la corrupción y promover el trabajo articulado entre todas las instituciones del Estado, teniendo en cuenta el fortalecimiento y la participación de las organizaciones sociales y un permanente diálogo con autoridades regionales y locales.
Finalmente, el presidente ejecutivo de Devida destacó las metas alcanzadas por el Proyecto Especial Corah durante los últimos años. Como se señala en el reporte, en el 2017 se superó la meta de 25 mil hectáreas erradicadas. Asimismo, de acuerdo a la información provista por el mismo Corah, a lo largo del presente año tambén se logró superar la meta anual prevista.
Según las estimaciones, estas acciones de erradicación habrían evitado la producción de más de 500 toneladas de cocaína durante estos dos años. “Ello significa que el Estado ha evitado el ingreso de un volumen importante de cocaína al mercado global, gracias a los esfuerzos de la erradicación.”, remarcó Vargas Céspedes.