La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) ha pedido ayuda a Estados Unidos y otros países cooperantes para brindar apoyo a las victimas de las inundaciones ocasionadas por la crecida del río Huallaga.
Según aseguró su presidente ejecutivo, Rómulo Pizarro, se mantiene un diálogo con el embajador James Curtis, quien se comprometió a evaluar con su gobierno un posible envío de ayuda.
Los desbordes afectaron a miles de campesinos de la selva peruana, muchos de los cuales quedaron en total desamparo al perder sus cultivos, casas y animales por acción de las aguas. Especialmente delicada es la situación de aquellos agricultores que dejaron los sembríos de coca y ahora no consiguen préstamos para recuperar sus cultivos de cacao, plátano y maíz.
Devida también informó que ha enviado a la zona a dos técnicos para evaluar la situación y determinar qué tipo de ayuda necesitan los damnificados.