La Policía Militarizada de Río de Janeiro detuvo a 52 de sus miembros que trabajaban en los diferentes suburbios de la ciudad, acusándolos de cometer actos de corrupción y tener nexos con los traficantes de drogas.
La Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro indicó que la detención se produjo en el marco de una operación de la policía militarizada en Duque de Caxias, en la denominada «Baixada Fluminense», al norte de la ciudad.
En el operativo, se logró detener a siete personas sindicadas como narcotraficantes y a los 52 efectivos de la policía militar, que previamente habían sido identificados, tras un seguimiento.