Tras la detención en la víspera del presidente de la Asociación de Cocaleros de Leoncio Prado, Merino Lloclla Lastra, por posesión de material terrorista perteneciente a Sendero Luminoso, el analista en temas de narcotráfico y terrorismo Rubén Vargas consideró que esta situación refleja el involucramiento que existe entre algunas organizaciones cocaleras y el grupo subversivo, y deslegitima su reclamo a favor de las plantaciones de hoja de coca ilegal.
En entrevista con el noticiero El Diario del Aire, que conduce el periodista Alejandro Rupay en coproducción con INFOREGIÓN y que se transmite en simultaneo en las radios Rumba y Ribereña en Tingo María y Línea Directa en Aucayacu, en Tingo María; el experto recordó que esta situación no es nueva, pues antes ya han sido capturados otros dirigentes de gremios cocaleros, especialmente de Aucayacu, que formaban parte de la estructura del grupo terrorista Sendero Luminoso, de acuerdo a las investigaciones realizadas.
«Lamentamos esa relación porque hace mucho daño al campesino cocalero ya que su reclamo se deslegitima porque se contamina con los objetivos siniestros del grupo terrorista. Ahora, estamos ante una situación muchísimo más grave todavía, pues se trata del presidente de la Asociación de Cocaleros de Leoncio Prado, la organización cocalera más importante del Alto Huallaga, la base más importante de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP», indicó.
Consideró que las capturas ya no pueden verse como hechos aislados, «responsabilidad de una o dos personas que confundieron el camino», precisamente porque se trata de un alto dirigente del gremio cocalero [Merino Lloclla], quien estaría vinculado al Sendero Luminoso.
«Definitivamente, aquí hay un tema que se debe investigar a profundidad para saber hasta qué nivel Sendero Luminoso ha penetrado e infiltrado a la organización cocalera para captarla a sus intereses», afirmó.
Reclamo cocalero ha perdido autoridad moral
El analista reiteró que la captura del presidente de los cocaleros de Leoncio Prado, quien le habría entregado 47 cuadernillos de material terrorista a un profesor de Tingo María, le quita autoridad moral al reclamo cocalero en contra de las labores de erradicación de plantaciones ilegales que realiza el proyecto especial CORAH.
«Cualquiera de las autoridades, de cualquier nivel de gobierno, [que tenga delante el reclamo de un dirigente cocalero], va a dudar si la persona que está frente a él pertenece a un grupo terrorista», dijo.
Al respecto, resaltó que es «un secreto a voces» en la zona que algunos dirigentes cocaleros se internan en el monte para sostener reuniones con delegados del grupo terrorista o con su propio líder, el denominado camarada ‘Artemio’.
«No es un secreto que en el Huallaga quien en realidad da las directivas para realizar acciones de fuerza no son necesariamente cocaleros sino personajes oscuros que están representando los intereses de Sendero Luminoso», manifestó tras saludar que la CONPACCP haya apresurado la emisión de un comunicado en que deslinda con el grupo terrorista.
No obstante, estimó que, dada la gravedad de los hechos, el deslinde de la CONPACCP no es suficiente, por lo que «se debe realizar una investigación antes de avalar situaciones o lavarse las manos».
«Creo que estamos ante una situación muy grave en la medida en que se trata de una organización social que frecuentemente dialoga con autoridades del Estado, con autoridades nacionales. Creo que los que vivimos en democracia tenemos el derecho de saber quienes reclaman con derechos legítimos y quienes lo hacen defendiendo los intereses de Sendero Luminoso», puntualizó.