El municipio distrital de San Francisco, en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, en trabajo coordinado con el Ministerio Público y la Dirección General de Salud Ambiental, DIGESA, realizó en días pasados una operación sorpresa en restaurantes, cebicherías y otros lugares de venta de comida, donde pudo comprobar que en muchos de estos establecimientos las condiciones de salubridad son deficientes.
En la intervención, los empleados municipales también encontraron productos vencidos y vajillas no aptas para el expendio de alimentos, los que fueron decomisados por los inspectores municipales para su posterior incineración.
“Si nos ponemos a aplicar estrictamente las normas de apertura y funcionamiento de los restaurantes, realmente sería muy difícil revertir esta situación. Se les ha advertido a los propietarios que si no se ponen en regla, sus locales serán clausurados”, señaló Flor de Rosalía Burga, responsable del área de rentas del municipio de San Francisco.
Se supo que varios de los establecimientos no tienen la infraestructura adecuada para la conservación de alimentos. Incluso hay algunos que no tienen división entre la cocina y los servicios higiénicos, lo que es un severo atentado contra la salud de trabajadores y comensales.
Por ello, la representante del área de rentas, al momento de la intervención, brindó recomendaciones a los propietarios de los locales sobre la importancia de mantener limpias las cocinas, tener los tachos de basura tapados y lejos de la zona de preparación de alimentos y mantener los productos frescos y dentro de las fechas aptas para su consumo.
Finalmente, las autoridades municipales resaltaron que, pese a la situación encontrada, esta es mejor que la que existía meses atrás, por lo que se destacó el avance; sin embargo precisaron que unos cuantos comerciantes persisten en prácticas inadecuadas que atentan con la salud pública de la población.
Los comentarios están cerrados.