Más de 90 agentes de las Fuerzas Especiales del Perú, dirigidos por el viceministro de Defensa, Iván Vega, destruyeron seis pistas clandestinas en los sectores de Pampa Alegre (distrito de Pichanaqui, provincia de Chanchamayo), San Carlos de Pangoa (distrito de Pangoa, provincia de Satipo) y la ciudad de Satipo, en la región Junín. Las pistas eran destinadas para el traslado de droga en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
A pesar de que el clima complicó por largas horas este operativo, los agentes de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea, la Marina y el Ejército sobrevolaron la selva peruana percatándose de que las pistas eran camufladas por enormes ramas para no ser reconocidas por las autoridades.
El personal llegó fuertemente armado, prevenido ante cualquier ataque de los narcotraficantes, pero no se presentó ningún percance. Posteriormente, se procedió con la destrucción de las narcopistas, para lo cual se usó dinamita, cordón detonante y mecha lenta.
El viceministro de Defensa, Iván Vega, señaló que el daño colateral que estas organizaciones de narcotraficantes le hacen a la naturaleza peruana es “considerable” teniendo en cuenta la tala de árboles y la contaminación de los ríos.
Agentes señalaron que las avionetas que ingresan a este sector son versátiles, por lo que en solo minutos cargan la droga y dejan el dinero. El viceministro advirtió que los operativos continuarán toda la semana.