Ni los perros bravos que habían puesto los narcotraficantes como guardianes de su ilícita actividad, evitaron que efectivos del Grupo de Operaciones Antidrogas Táctico en Jungla (GOATJ) llegaran a una zona del sector de río Espino, en el corazón del valle del Monzón, y destruyeran dos laboratorios de pasta básica de cocaína.
Como en una película de acción y provistos de visores nocturnos, los agentes llegaron hasta la zona de operaciones guardando el mayor sigilo. El operativo “Luciérnaga” cumplió de esta manera con su objetivo: dar un golpe a una banda de narcotraficantes que operan en esta zona, en donde destruyeron dos laboratorios de elaboración de pasta básica de cocaína y dos toneladas de insumos químicos, lo que significó la neutralización de la producción de al menos 20 kilos de la droga.
Los laboratorios estaban en pleno proceso de extracción del alcaloide de cocaína, equipados con luces y baterías. Inmediatamente los agentes procedieron a la destrucción de las instalaciones halladas, al igual que las grandes cantidades de kerosene, ácido fórmico, óxido de cal y carbonato de sodio almacenados en las cercanías, informó una fuente policial a INFOREGIÓN.
Actualmente en el valle del Monzón la arroba de hoja de coca se comercializa a 70 dólares, en tanto que el kilo de ácido sulfúrico tiene el precio de 20 dólares y el bidón de ácido fórmico -con capacidad para 10 galones- cuesta 500 nuevos soles.