El Grupo de Operaciones Táctico Antidrogas en Jungla (GOATJ), de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional, destruyó un gigantesco laboratorio de producción de drogas cocaínicas, instalado en el sector Alto Espino, distrito del Monzón, provincia de Huamalíes, Huánuco.
Fuentes policiales indicaron a INFOREGIÓN que el laboratorio le pertenecía al narcotraficante conocido como “Andy”, quien montó su centro de operaciones en el lugar. Con esta operación policial, se descubrió que la gasolina de 90 octanos se ha convertido ahora en el principal insumo en la fabricación de drogas y, en modo rebajado, sustituye al kerosene en la extracción del alcaloide de la hoja de coca.
Los agentes policiales llegaron al lugar a bordo de tres camionetas y luego caminaron por una hora en medio de la agreste geografía hasta llegar al lugar exacto de ubicación de las instalaciones clandestinas. Allí pudieron observar las enormes instalaciones montadas por “Andy”, las que se encontraban procesando 200 arrobas de hoja de coca y junto a ellas se encontró una gran cantidad de insumos químicos. El laboratorio rústico y los químicos fueron destruidos con explosivos.
Según la policía, en el valle del Monzón los precios de la droga y demás elementos han sufrido una variación, situándose el precio de la arroba de coca en 60 dólares americanos, mientras que un kilo de pasta básica de cocaína lavada alcanza los 900 dólares y el kilo de clorhidrato de cocaína a 1,200 dólares.
Mientras ello ocurre, se han reiniciado las labores de erradicación de cultivos ilegales de coca en el Alto Huallaga, dentro del plan correspondiente al año 2014.
Los comentarios están cerrados.