Personal policial de la Dirandro destruyó un búnker subterráneo de narcotraficantes que era utilizado como centro de acopio y almacenamiento de insumos químicos para la fabricación de pasta básica y clorhidrato de cocaína en la zona.
La intervención de los agentes antidrogas se produjo en la localidad de Tazo Grande, en pleno corazón del valle del Monzón.
En el lugar se destruyó una tonelada de ácido muriático, más de 400 kilos de cal hidratada, 200 kilos de sal yodada y 200 kilos de ácido sulfúrico mientras que las dos toneladas de acetona halladas fueron trasladadas a Tingo María.