El director de la Policía Nacional, general PNP Miguel Hidalgo, confirmó que el jefe de la DIRINCRI, Eusebio Félix Murga, fue separado de su cargo por denunciar la existencia de una supuesta banda de ‘pishtacos’ en el valle del Monzón, la cual se dedicaba a asesinar campesinos para quitarles la grasa y venderla para fines cosméticos en el mercado extranjero.
Hidalgo precisó que el general Murga permanecerá alejado del cargo mientras dure la investigación sumaria contra él y los efectivos policiales que el paso 18 de noviembre presentaron a cuatro detenidos como los supuestos ‘pishtacos’ y hasta determinar su grado de responsabilidad.
En conferencia de prensa, Hidalgo anunció que el reemplazo de Murga será el general César Guardia, quien ocupará la Dirección de Investigación Criminal hasta fines de diciembre.
La historia de la banda de los «pishtacos» fue puesta en duda por los propios agentes de la policía peruana en el distrito del Monzón, donde supuestamente operaba, quienes aseguraron que «no era cierta».
«Este es un pueblo donde todo se sabe y así los pobladores no hagan la denuncia del asesinato o desaparición de sus familiares, igual nos enteramos», precisó un oficial de identidad reservada, a un diario local.
La denuncia difundida por el jefe policial en Lima, precisaba que cuatro hombres habían sido detenidos por pertenecer a una banda que habría asesinado a 60 personas para comercializar su grasa.
Con el correr de los días las sesenta personas quedaron en una sola, el campesino Abel Matos Aranda, asesinado en setiembre pasado en el Valle del Monzón, una zona de operación del narcotráfico, un crimen que además no ha sido aclarado porque aún se encuentra en investigación por la policía de la zona.
Los comentarios están cerrados.