En el país se estima que hay US$ 7, 000 millones que se esconden bajo el lavado de activos, dichas operaciones ilícitas, después de Lima, se concentran en Junín y Huánuco.
Así lo indicó la procuradora antidrogas, Sonia Medina. «En esos departamentos de las zona andina hay extrema pobreza, pero vemos que se levantan cadenas de comercio, hay hoteles de cuatro estrellas, capitales invertidos que no se justifican y causan sospecha», señaló.
NEGOCIOS
El sector construcción sigue siendo la principal actividad donde se invierten los capitales ilícitos en Lima, asegura Medina. «No es fácil levantar condominios de vivienda en seis meses, se requiere grandes cantidades de dinero y en esas inversiones surge las sospechas», indicó a Gestión.
Mientras que en Huánuco y Junín llaman la atención la compra de terrenos, las cadenas de grifos y farmacias que se abren.
Además, la defensora del Estado indicó que recientemente su institución intervino una organización criminal que concentraba el lavado de activos en dichos departamentos del centro del país. Otras zonas en que la Procuraduría fijó medidas cautelares por el lavado de activos son Piura y Áncash.
SOSPECHAS
Las organizaciones criminales buscan incluir el dinero ilícito en cuentas bancarias, y en ese sentido, al mes se contabilizan entre 200 y 400 operaciones sospechosas, según la información compartida entre la Unidad de Inteligencia Financiera y la Procuraduría Antidrogas.
Para Medina, lo preocupante de dichas transacciones inusuales es que en su mayoría no son judicializadas.
Ello demuestra que no hay justicia en los procesos por narcotráfico. «Lo preocupantes no es la cantidad de operaciones que alertan, sino los procesos que no son sentenciados», aseguró.
Otra dificultad en la lucha antidrogas es la falta de descentralización de dicha institución, y el Código Procesal Penal dificulta el trabajo, según Medina.
Finalmente, la funcionaría advierte que el grueso de patrimonios mal habidos están vinculados a la minería ilegal y a la trata de personas (Gina Carbajal).