La policía del municipio de Guadalupe y Calvo, en el estado de Chihuahua, decidió desertar y dejar sin protección a los habitantes, luego de recibir amenazas de presuntos integrantes del crimen organizado.
La tarde del domingo, personal de la Fiscalía General del Estado confirmó la desbandada en Guadalupe y Calvo, por lo que se organizó un grupo de policías ministeriales para trasladarse a esa región, con la finalidad de auxiliar a la población mientras que se da una solución a la falta de personal de la Policía Municipal.
Un habitante del lugar, que prefirió mantener el anonimato, dijo al Diario de Juárez que la población tiene miedo por la falta de policías, pues sienten que están a merced de la delincuencia organizada.
Apenas el viernes pasado un comandante de la Policía Estatal Ministerial fue asesinado, mientras un agente resultó herido, durante una agresión en el tramo carretero Guadalupe y Calvo a Baborigame.
El comandante fallecido fue identificado como Gilberto Quintana Ruiz, de 35 años de edad, y Guillermo Rivas Alderete es el agente ministerial que lo acompañaba en la unidad oficial.