Una intervención de la policía de carreteras puso en evidencia una nueva modalidad de transporte de hoja de coca para el narcotráfico: ahora la trasladan completamente molida, triturada y casi en polvo con la finalidad de reducir su volumen y burlar los controles policiales.
La intervención ocurrió en el kilómetro 383 de la carretera Central, en un ómnibus de la empresa de transportes Chocano,de placa UO 3470, conducido por Guido Picón Rivera (37 años), que cubría la ruta Uchiza-Lima.
Al realizar el registro de rigor en la bodega del vehículo, se encontraron cuatro sacos de polietileno con un peso total de 160 kilos de hojas de coca completamente triturada y casi pulverizada. Se trata de la primera vez que se incauta esta forma de envío que, según la policía, no va para el chacchado ni para uso local sino para laboratorios rústicos de procesamiento de droga en la zona centro del país y en Lima.
Se determinó que las mafias de narcotraficantes están empleando esta modalidad para que la materia prima de la pasta básica de cocaína no sea detectada rápidamente por su volumen y presentación.
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En el mismo operativo denominado “Presencia Policial 2007”, implementado por la policía de carreteras al mando del Comandante PNP Raúl Ártica Sotomayor, se detuvo también a Juan Andrés Villanueva Durán (20), natural de Tingo María, quien portaba 1 kilo 970 gramos de clorhidrato de cocaína altamente refinada.
Villanueva Durán se trasladaba a Lima en un ómnibus de la empresa de transportes Transmar, de placa VG 8809, y su intervención contó con la presencia del representante del Ministerio Público.