Dos fusiles ametralladores ligeros (FAL), dos pistolas ametralladoras UZI de fabricación israelí, una metralleta modelo MGP de fabricación nacional, dos escopetas, y alrededor de doscientas municiones, fueron descubiertos durante un operativo de interdicción de insumos químicos en el valle del río Apurímac y Ene (VRAE).
En la operación policial realizada en San Juan del Mantaro, distrito de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, en Junín, un grupo de narcoterroristas a bordo de deslizadores se enfrentó a la patrulla antidrogas, efectuando varios disparos desde el río Ene para luego escapar, sin mayores consecuencias.
En presencia del representante del Ministerio Público, el personal de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) detectó además cuatro trampas cazabobos cuidadosamente camufladas, así como varios equipos de radio portátiles, documentos de identidad personal y libretas de inscripción militar de supuestos delincuentes, y más de 50 arrobas de hoja de coca seca, mil kilos de detritus de coca, 20 galones de kerosene, diez galones de amoniaco, y cinco galones de ácido sulfúrico.
Este hallazgo confirma la alianza entre el narcotráfico y los rezagos del terrorismo, en un sector muy conocido por su alta producción de hoja de coca, el principal insumo para la elaboración de drogas.