Investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han realizado el primer estudio que examinó los efectos del consumo del alga denominada ‘Chlamydomonas reinhardtii’. Así, han demostrado que estas algas de rápido crecimiento y muye extendidas mejoran los problemas gastrointestinales asociados con el síndrome de intestino irritable (SII) como la diarrea, los gases y la hinchazón.
Durante décadas, este organismo unicelular verde, que crece principalmente en suelos húmedos, ha servido como especie modelo para temas de investigación, que van desde los biocombustibles a base de algas hasta la evolución de las plantas. «La gente ha estado analizando estas algas durante décadas, pero este es el primer estudio que muestra lo que muchos de nosotros hemos sospechado: es bueno para la salud», explicó Stephen Mayfield, el investigador principal del trabajo.
Durante años, los investigadores del laboratorio de Mayfield han estado explorando ‘C. reinhardtii’ como una fuente competitiva y sostenible de productos vegetales valiosos, específicamente productos farmacéuticos y biocombustibles. Ahora, trabajando con otros científicos y la ‘startup’ Triton Algae Innovations, dirigieron su atención a la investigación de las algas como un aditivo alimenticio nutritivo para mejorar la salud humana.
La biomasa de ‘C. reinhardtii’ utilizada en el estudio, que fue cultivada por la compañía, fue sometida a rigurosas pruebas de seguridad y designada como segura por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), que ha dano luz verde al uso del organismo en un estudio en humanos.
Los datos preliminares en estudios con ratones demostraron que el consumo de ‘C. reinhardtii’ redujo significativamente el índice de pérdida de peso en ratones con colitis aguda, que generalmente se relaciona con la inflamación del tracto digestivo. A partir de estos resultados, los investigadores se propusieron probar un efecto similar cuando las algas fueron consumidas por voluntarios humanos, incluyendo aquellos con y sin síntomas asociados con el SII.
Los voluntarios consumieron cucharadas diarias de biomasa de ‘C. reinhardtii’ en polvo y reportaron su salud gastrointestinal durante un mes. De los cientos de participantes interesados en el proyecto, los datos de 51 voluntarios cumplieron con los requisitos del estudio para su inclusión en los análisis de datos finales.
Los resultados mostraron que los que sufrían de un historial de síntomas gastrointestinales frecuentes tuvieron significativamente menos molestias intestinales y diarrea, menos gases o distensión y más movimientos intestinales regulares. «Los beneficios de consumir esta especie de algas fueron inmediatamente obvios cuando se examinaron los datos tanto de ratones como de humanos que sufrían de síntomas gastrointestinales», comentó el especialista.
«Espero que este estudio ayude a desestigmatizar la idea de incorporar las algas y los productos a base de algas en la dieta, es una fuente fantástica de nutrición y ahora hemos demostrado que esta especie de algas tiene beneficios adicionales para la salud animal y humana», concluyó otro de los responsables del trabajo, Frank Fields.
Mientras que otras especies de algas se han utilizado como nutracéuticos dietéticos que proporcionan aceites, vitaminas, proteínas, carbohidratos, antioxidantes y fibra beneficiosos, los beneficios de consumir ‘C. reinhardtii’ no habían sido explorados anteriormente hasta la investigación que se publicó en la revista científica ‘Journal of Functional Foods’.
Fuente: Ecoticias.com