Un grupo de personas detuvo a un convoy de nueve vehículos de transporte con insumos que se dirigía al campamento de Antamina en Yanacancha y de manera agresiva sacaron a los choferes de sus unidades, dejando los vehículos atravesados en medio de la carretera.
Los hechos sucedieron el jueves 20 en la zona de Túpac Amaru de San Marcos (provincia de Huari, Áncash), afectando de esta manera no solo el derecho al libre tránsito de las personas sino también generando un riesgo para otros conductores, según informó Antamina a INFOREGIÓN.
Los sucesos requirieron de la intervención de la policía. Luego de este ataque, los sujetos se alejaron del lugar llevándose las llaves de los vehículos y apropiándose de los equipos de comunicación de los conductores.
Según se supo, los desconocidos se apostaron en los cerros vecinos desde donde se enfrentaron a los efectivos de la policía presentes lanzándoles piedras con hondas y juegos pirotécnicos conocidos como “avellanas”.
Algunos medios informaron de estos hechos como una “protesta pacífica”, lo cual fue desmentido por la compañía minera. “Queda claro que la información propalada no se ajusta a lo realmente sucedido en ese lugar y menos a lo expresado por las personas que dijeron haber llegado pacíficamente”, señaló una fuente de la minera.
“Nuestra empresa tiene una política de puertas abiertas, diálogo y transparencia. Respetamos el ejercicio periodístico pero también esperamos que esta profesión se ejerza con equilibrio, certeza y en el marco de la ley”, agregó.