Las intensas lluvias que azotan el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) afectaron a más de 1,800 familias que viven en la orilla del distrito del Río Tambo. El incremento y desborde del río Ene obligó a los pobladores de la provincia de Satipo, en Junín, a desplazarse a zonas altas, donde se encuentran sin abrigo ni alimentos. Se habla incluso de una comunidad que habría desaparecido.
Según información proporcionada por el alcalde del Centro Poblado de Valle Esmeralda, Maximiliano Barrientos Quispe, a la fecha existen casi dos mil familias en situación crítica. Se estima que conforme pasen las horas, el número de damnificados aumentará debido a la crecida del río.
En comunicación con INFOREGIÓN, los funcionarios de la Municipalidad Provincial de Satipo señalaron que el responsable de Defensa Civil, Raúl Benavides, ingresará en las próximas horas a la zona devastada junto a una brigada de apoyo para socorrer a los pobladores.
“Hemos recibido información que en la comunidad Coriri, los pobladores se han dispersado hacia los montes por temor a sufrir más daños. Sin embargo, no tienen qué comer ni con qué abrigarse”, señaló Gabriel Saavedra Pizarro, jefe de Imagen Institucional del municipio provincial.
Comunidad habría desaparecido
Agregó que la comunidad nativa de Kimaro Pitari Alta prácticamente ha desaparecido.
Los primeros pisos de las viviendas ahora son escombros y se perdieron cientos de hectáreas de cultivos.
Por eso, en las próximas horas estarían llegando carpas, víveres, frazadas, ropas y otros enseres básicos para las familias.
Por su parte, el gerente del Gobierno Regional de Junín, Henry López Cantorín, anunció que en breve iniciarán la verificación correspondiente para determinar la cantidad exacta de afectados y el total de hectáreas de cultivos perdidas.
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