Más de cien familias fueron afectadas por el desborde del caudaloso río Aucayacu, en el distrito de José Crespo y Castillo. Varias viviendas colapsaron y otras fueron inundadas por el desborde del río que a su paso arrastró lodo, maleza y pesados troncos. Cerca de las cuatro de la tarde del último martes, decenas de aucayaquinos fueron sorprendidos por el desborde del río que llegó tras una intensa lluvia que duró más de tres horas y que anegó varias calles de esta localidad. Según los especialistas, existe una permanente amenaza de lluvia en Aucayacu para las próximas horas.
Efectivos policiales, el alcalde de Aucayacu, Wilder Miranda, y algunos regidores, así como efectivos de la Compañía de Bomberos 145, llegaron rápidamente hasta la última cuadra de la calle Huancayo, que se convirtió en la zona más crítica y en donde se registró el mayor número de familias damnificadas, debido a que las aguas del río llegaron hasta una altura de metro y medio.
Con mucho esfuerzo fueron rescatados los niños y las mujeres, quienes tuvieron que subirse a algunos árboles del lugar para no ser arrastrados por el agua.
El primer regidor de la comuna local, Manuel Rosales García, lamentó que estas familias vuelvan a sufrir el embate de la naturaleza por no permitir su reubicación en lugares más altos.
“Estas familias siempre van a tener este problema en la temporada de invierno, pero insisten en no ser reubicados a otras zonas más altas, donde el desborde del río no los afectaría”, explicó.
Hasta la noche del último martes, los miembros de muchas familias permanecían con la ropa húmeda con la que salieron de sus casas y sin un lugar donde pernoctar. Según los especialistas, existe una permanente amenaza de lluvia para las próximas horas.