Las permanentes lluvias que vienen azotando la región Ayacucho están a punto de derrumbar un tramo de la carretera que lleva a Huanta y anexa también al valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE.
El desborde de los ríos Huatatas y Póngora destruyó el asfalto de esta importante vía, la misma que quedó bloqueada por más de cuatro horas ocasionando grave congestión del transito de vehículos tráfico, tanto de los que llegaban hacia Huamanga como los que se van hacia Huanta y el VRAE.
A la altura del valle de Póngora, el desborde del río arrasó unos 200 metros de carretera y los mismo sucedió con el poste que estaba instalado en la curva amenazando con arrasar asimismo al poste contiguo, que forma parte de la red de alta tensión que abastece de energía eléctrica al valle de compañía y demás pueblos aledaños. La reconstrucción de la vía tomara unos dos meses, aproximadamente.
Cuando se inició el desborde, un camión que transitaba por la zona quedó atrapado entre el río y el cerro ocasionandocongestión en el tránsito. Los pasajeros que iban con dirección a Huanta se quedaron varados hasta que con la presencia de los agentes del Escuadrón de rescate de la Policía Nacional se logró restablecer el transporte, después de retirar el camión.
Se espera lo peor
Sin embargo aún se espera lo peor, puesto que queda no menos de cinco metros de asfalto que dividen el cerro y el río que sigue aumentando su caudal y viene cada vez con mayor fuerza, producto de torrenciales lluvias que se precipitan en la zonas altas de la provincia de Huamanga.
El caso más dramático es la de la Institución Educativa de Chacco, donde las aguas han inundado las aulas, la dirección, la biblioteca dañando los bienes y enseres de esta Institución educativa de nivel primario.
Por otro lado el sistema de agua potable de San Miguel de Ayacucho, Chacco ha sido arrasado. La población no cuenta con este liquido elemento, en tanto que algunos canales de regadíos y tomas rusticas dfe agua, han desaparecido bajo las aguas. La reconstrucción del sistema de agua potable es urgente así como los sistemas de riego ya que las familias asentadas en esta jurisdicción viven de sus cultivos.
En las afueras de la ciudad también se presentaron emergencias, como en la zona del río Alameda que se desbordó, ocasionando angustia en las familias que viven en los alrededores, en tanto que el colegio de la zona, el San Ramón, se encuentra en serio riesgo.