Los huaycos, deslizamientos y demás desastres naturales que se están presentando en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, y que vienen ocasionando cuantiosos daños económicos, son una respuesta de la naturaleza por las acciones negativas realizadas en contra delmedio ambiente, tales como la tala ilegal y la deforestación criminal de los bosques, alertó Alejandro Gómez Silvera consultor en temas ambientales.
Gómez Silvera señaló a INFOREGIÓN que los efectos del cambio climático se están sintiendo cada vez más y lo lamentable de todo ello es que ha sido originado por los propios hombres, pues al talar indiscriminadamente los recursos forestales se facilita la erosión de los suelos y los deslizamientos.
Por todo ello, recomendó a los pobladores a no asentarse cerca de los ríos ni en las áreas marginales de los cauces naturales, que muchas veces han sido tomadas por los pobladores engañados por los traficantes de terrenos.
Ya no hay agua
“Estos desastres naturales son una respuesta de la naturaleza a los actos negativos que realiza el hombre; los únicos responsables de destruir nuestro hogar somos nosotros mismos. Es como si la naturaleza nos estuviera llamando la atención con tanta destrucción”, lamentó.
Alertó que la devastación de los bosques en las zonas altas de las micro cuencas, para el cultivo de coca ilegal está originando que el agua para el consumo humano sea cada vez menor.
Por ello llamó a la atención de los nuevos alcaldes para promoaer la zonificación económica ecológica y se respeten los diferentes usos de los territorios del VRAE.