Desarrollo tecnológico al servicio de la investigación

El Instituto Geofísico del Perú– IGP tiene una larga historia de desarrollo tecnológico que se inicia en su Radio Observatorio de Jicamarca en los años 60, cuando un grupo de investigadores estadounidenses acompañados con personal técnico peruano inician la construcción del radar ionosférico más grande y potente del mundo.

Con la puesta en operación del radar empieza la necesidad de reparar y mejorar sus capacidades observacionales, por ello, a partir de 1969 la mayoría de sus componentes fueron reemplazados y modernizados con equipos y programas “hechos en casa” por ingenieros y técnicos peruanos

Este desarrollo e innovación tecnológica se ha logrado mediante diferentes estrategias. Primero, es importante estar atentos a los últimos desarrollos tecnológicos, lo que ha permitido reducir el tamaño de los componentes electrónicos e incrementar la velocidad de procesamiento de datos con computadores personales en lugar de usar súper computadoras como al inicio.

Segundo, contar con un espacio colaborativo, entre los técnicos e ingenieros, para discutir abiertamente y apoyar las distintas iniciativas, además de contar con instrumentación de vanguardia para el desarrollo de prototipos y pruebas. Finalmente, captar a los mejores profesionales jóvenes a través de un programa de prácticas pre-profesionales y tesistas, quienes en muchos casos luego trabajan con nosotros y, en otros, continúan sus estudios de postgrado en el extranjero.

Desde el 2014, en el IGP hemos expandido el desarrollo tecnológico en beneficio de la sociedad. Desarrollamos equipos para monitorear la atmósfera con radares perfiladores de viento y precipitación, y vehículos aéreos no tripulados; monitoreo de deslizamientos y monitoreo de huaicos.

Esta experiencia nos ha llevado desde el 2018 a desarrollar del prototipo del primer radar meteorológico para estudiar la precipitación en el territorio peruano, de manera que podamos comprender la génesis y evolución de las tormentas, tan importantes en la gestión del riesgo de desastres. Así, en el IGP seguimos haciendo Ciencia para Protegernos, Ciencia para Avanzar.

Fuente: IGP