Un estudiante de la Escuela de Ingeniería de Terrassa (Barcelona) de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) desarrolló, a escala experimental, un biomaterial mediante la mezcla de plumas de pollo con un plástico biodegradable, según informó la propia casa superior de estudios.
La propuesta, que puede tener aplicaciones industriales, puede ser un gran aporte en la conservación del medio ambiente y, al mismo tiempo, dar salida a la gran cantidad de plumas de pollo que genera la industria avícola, calculada en aproximadamente cinco millones de toneladas al año a nivel mundial.
El proyecto del universitario Jordi Aymerich, ganó el premio Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Barcelona al mejor trabajo final de carrera de Catalunya y forma parte del grupo de investigación de la UPC de Terrassa Complumas, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que ahora evalúa la viabilidad del nuevo material.
La propuesta experimentada a escala de laboratorio, permite valorizar las plumas de pollo para fabricar un biomaterial mediante la mezcla del residuo animal con un plástico biodegradable, el ácido poliláctico.
Para ello, el nuevo material aprovecha las propiedades aislantes de la queratina -principal componente de las plumas- y su baja densidad, tras un proceso de estabilización, triturado y mezcla con el ácido poliláctico.
Asimismo, el estudiante ha optimizado las condiciones de fabricación de la nueva resina compuesta a través de la temperatura, la velocidad, el tiempo de procesado y los porcentajes de los materiales, que permiten una obtener un resultado satisfactorio con un 25% de plumas y un 75% de ácido poliláctico.
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