Germán Pulgar, director de la Agencia Agraria de Tingo María, explicó a INFOREGIÓN que la desaparición de la papaya en esta parte del país se debe a que “esta zona se ha tornado en una zona endémica de la virosis del papayo, y que ha hecho que en menos de cinco años desaparezca la papaya”.
El funcionario descartó por completo que este problema se deba a supuestas fumigaciones contra las plantaciones de cocales como aseguran algunos dirigentes, y más bien explicó que el virus se está extendiendo precisamente por el deterioro en que se encuentran las tierras de cultivo por la gran cantidad de fertilizantes y pesticidas usados para lograr una mayor productividad de hoja de coca.
“Eso es una idea errada técnicamente, la desaparición de la papaya no se debe a ninguna fumigación, mas bien, se alimenta por el deterioro en que se encuentran los suelos del valle del Monzón que están sobre expuestos con los fertilizantes y pesticidas que se usan para la producción de coca», explicó.
«las tierras de esta zona están muertas por ello» agregó.
Un virus que llegó en cajones de fruta
El funcionario explicó que el virus que ha acabado con la papaya en la zona, llegó desde la selva central, de la zona de Chanchamayo, transportado en los cajones de madera de fruta.
“El virus vino dentro de los cajones y contagiaron a las plantas, los ácidos naturales en nuestras zonas transmitieron el virus de una planta a otra y eso ha causado que a la fecha se haya diezmado la producción de la papaya en la zona” explicó.
El director de la Agencia Agraria recordó que este virus ha atacado especialmente a las papayas mejoradas, ya que las papayas criollas que los agricultores siembran en sus casas para autoconsumo son más resistentes.
Pulgar resaltó los estudios que los ingenieros Carlos Carbajal y Miguel Ángel Parra, del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, IIAP, vienen desarrollando con el objetivo de buscar variedades y líneas tolerantes y resistentes a esta virosis, que ha perjudicado a todos los productores papayeros de la selva del Alto Huallaga.
Así, Pulgar mostró su preocupación porque al parecer, este problema no solo se da en esta parte de la provincia de Leoncio Prado sino que se habría extendido a zonas más alejadas de la región.
«Da la impresión que los papayales se estarían replegando a las zonas más altas de la selva. Hasta hace algunos años había sembríos de papaya en Aguaytía, ahora ya no hay, y al parecer este mal se está trasladando también hasta Tarapoto, en San Martín” precisó.
Urgen medidas fitosanitarias
Precisó que ante la gravedad del problema SENASA ha tomado cartas en el asunto, pero precisó que los productores no cumplen con las medidas fitosanitarias adoptadas.
“El Servicio Nacional de Sanidad Agraria, SENASA, ha intervenido pues el problema es grave. Se han dado una serie de medidas fitosanitarias que no se cumplen, si se cumpliera la cuarentena, la prohibición de sembrar papaya y de trasladarla de la zona de San Martín, o la prohibición de usar cajones de madera, las cosas cambiarían, pero esto es un problema nacional”, lamentó.
En ese sentido, Pulgar destacó que urge implementar medidas de cuarentena a fin de prohibir, por determinado tiempo el transporte de papayas de un lugar a otro.
Otra medida urgente tiene que ver con prohibir el uso de los cajones de madera y cambiarlos por otros de plástico para poderlos desinfectar, usarlos por mayor tiempo y además contribuir a evitar el problema de la deforestación creciente.