Una lluvia torrencial de más de diez horas que cayó en el distrito de Kimbiri, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) provocó la caída de lodo y piedras del cerro Ubiato, que dejaron sepultadas a unas veinte viviendas.
El derrumbe también bloqueó el único acceso al distrito de Pichari y la zona del Ene, situación que no se pudo subsanar pese al despliegue de maquinaria pesada en la zona.