Las comunidades nativas en nuestro país siguen padeciendo de carencias en sus servicios de salud, incluyendo la falta de equipamiento o ausencia de postas médicas accesibles para la población, según reveló un reciente informe de la Defensoría del Pueblo.
«Su derecho a la salud se encuentra descuidado por el Estado», advirtió la doctora Cantuta Vallenas, comisionada del Programa de Comunidades Nativas de la Defensoría.
Vallenas precisó por ejemplo no cuentan con cadenas de frío para la conservación de las vacunas, y tampoco disponen de vehículos tipo ambulancia que puedan atender una evacuación de emergencia en casos de gravedad.
Según la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Salud, MINSA, cuenta desde hace algunos años con un programa para poblaciones excluidas y dispersas, que es positivo.
Sin embargo, el estudio, realizado en 35 comunidades y 21 establecimiento de salud en Amazonas, Ucayali y Madre de Dios, señaló que un 77% por ciento de los pobladores afirman que los equipos del MINSA no han llegado a muchas comunidades, o se acercan en muy contadas oportunidades.
Al respecto, la Defensoría recomendó al MINSA evaluar la efectividad que está teniendo el programa, con la finalidad de establecer retos más reales y evaluaciones sobre la situación de las postas médicas, incluyendo equipos y personal.
«Muy rara vez se encuentran médicos capacitados para atender a la población desde un punto de vista que respete su identidad cultural», puntualizó.
Igualmente, recomendó a los gobiernos regionales la capacitación e inclusión progresiva de los médicos tradicionales que se encuentran en las comunidades nativas y la formación de una base de datos a nivel nacional a fin de desarrollar estrategias de capacitación y promoción de la salud.