El director ejecutivo del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal, COFOPRI y ex presidente regional de Ayacucho, Omar Quezada, consideró que el derecho a la propiedad es fundamental para el desarrollo del valle del río Apurímac y Ene, VRAE.
Sostuvo que, por ello, cuando el gobierno lucha contra la pobreza y desea articular las zonas más pobres con los grandes mercados debe priorizar el acceso a títulos de propiedad para los pobladores, como se hará en el caso de los diferentes distritos que conforman el VRAE.
En conversación con INFOREGIÓN, Quezada destacó el plan que COFOPRI realizará de la mano con el Ministerio de Defensa, MINDEF, para lograr la titulación de más de 15 mil predios en zonas como Sivia, Pichari, Kimbiri, San Francisco, Santa Rosa, entre otros.
«El gran problema del VRAE es que no está articulado a los mercados, principalmente de Ayacucho y de Lima. Muchos fueron los colonos que con gran sacrifico construyeron las ciudades de San Francisco, Kimbiri, Santa Rosa, Sivia o Llochegua, que son los centros neurálgicos y el corazón del VRAE», refirió.
Del mismo modo, destacó que con el acceso al título de propiedad los beneficiarios podrán tener acceso a los créditos que otorga el gobierno a través de las entidades financieras.
Gobierno ha tomado al VRAE en su real importancia
Más adelante, el ex titular de la región Ayacucho, destacó que el gobierno haya tomado en su real importancia a la zona del VRAE.
«Desde hace tiempo se ha reclamado carretera y ya se está construyendo, se tiene ya destinado el asfaltado hasta San Francisco, además la electrificación ya es casi una realidad», resaltó.
Del mismo modo, remarcó los esfuerzos en educación que se han desplegado, como la instalación de las antenas parabólicas que permitirán mejorar la educación de los niños del lugar.
«Hoy poco a poco se esta haciendo realidad todas las promesas de antes y hay que aprovechar este momento en que el Estado puede destinar algunos recursos», agregó.
Quezada se refirió asimismo a la problemática del cultivo de la hoja de coca en la zona y consideró que se debe dar facilidades al productor para cambiar el giro de su producción y alejarlos del cultivo de la hoja de coca ilegal.
«Si esto no es así, no va a funcionar ninguna política del Estado», puntualizó.