Un grupo de ingenieros y auditores de la Contraloría General de la República recorrieron las instalaciones de la escuela de suboficiales, ubicada en Puente Piedra, para verificar el estado de las 200 camionetas coreanas que llegaron al Perú para reforzar la flota de la Policía Nacional.
Esta medida fue necesaria debido a los recientes asesinatos que se cometieron contra los policías que fueron abatidos en el Rímac, ya que fueron alcanzados por los disparos de unos delincuentes debido a que los vidrios de las ventanas de su patrullero no estaban blindadas. Cabe destacar que a fines del año pasado el gobierno de Ollanta Humala invirtió la suma de US$82 000 000 en la compra de 2 108 camionetas de uso particular Ssang Yong para que sean convertidas en patrulleros.
Por su parte, el contralor General de la República, Edgar Alarcón, sostuvo que el gobierno debió realizar la compra de patrulleros especializados, ya que las camionetas no son vehículos ideales para recorrer carreteras accidentadas y tienen un periodo de vida muy corto.
“Según el análisis de nuestros especialistas y los ingenieros mecánicos que han participado en la evaluación considero que estas camionetas deben durar como máximo tres años. Hay una serie de deficiencias en este proceso de verificación, supervisión que llevaría a concluir que estos vehículos no están adecuadamente preparados, ensamblados para ser patrulleros”, afirmó el contralor.
Asimismo, señaló una serie de deficiencias encontradas en la evaluación de estos vehículos debido a que sus puertas y ventanas no están correctamente blindadas. Por esta razón, se informó que los efectivos policiales han tenido que emplear láminas para protegerse de los disparos durante la ejecución de sus operativos.
“Estos patrulleros tienen el material a prueba de balas en las puerta delanteras, pero no es blindaje de fábrica. Le han puesto unas láminas de Klevar que se usan en chalecos antibalas y lo han pegado a las puertas. Las lunas del piloto y copiloto no son antibalas, están laminadas. Hay que ver si soportan un disparo de revólver», señaló Alarcón.
Ante esta situación, se informó que la Contraloría le envió un documento de auditoría al ministro del Interior en el que advierte una serie de irregularidades en la compra de estas camionetas.
Cabe mencionar que Alarcón dio una rueda de prensa en donde recalcó que el primer lote de 200 vehículos ingresado al Perú, de una compra total de 2.108 camionetas por 82 millones de dólares, presenta características que «no son las adecuadas para el servicio policial».
«Lo que hacemos es alertar que está ingresando vehículos que no cumplen las características con las cuales se están comprando en relación a la economía, comodidad, blindaje, mantenimiento y garantía», sostuvo.
Finalmente, José Luis Pérez Guadalupe, ministro del Interior, dijo que el Contralor era un «novato» y defendió las compras hechas alegando que no hay irregularidades en las mismas.