La pobladora Exalta Gonzáles Alvarado, de 53 años, denunció ante la Fiscalía Provincial Mixta de Aucayacu al líder del Partido Nacionalista Peruano, Ollanta Humala Tasso, por torturar y asesinar a su esposo Fidel Bravo Ponce, hecho ocurrido en 1992.
El comandante del Ejército en retiro es acusado del presunto delito de asesinato, en la modalidad de homicidio calificado, en contra de Fidel Bravo Ponce, padre de siete hijos al momento de morir.
El hecho habría ocurrido cuando Ollanta Humala se desempeñaba como jefe militar de la Base Contrasubversiva de Madre Mía en San Martín.
La denuncia fue presentada por la viuda y su abogado Víctor Rivera Rojas.
En su escrito, Gonzáles Alvarado indica que los hechos ocurrieron el 7 de noviembre de 1992 en el caserío Gozen, en el distrito de José Crespo y Castillo, cuando una patrulla militar comandada por el entonces capitán Carlos, nombre atribuido a Ollanta Humala, buscaba a un grupo de terroristas que horas antes había atentado contra un camión cisterna que transportaba aceite de palma de Uchiza hacia Lima.
En ese tiempo, Ollanta Humala era jefe de la Base Militar de Madre Mía y versiones periodísticas aseguran que se hacía llamar Carlos.
Torturas y ejecución
De acuerdo al testimonio, la patrulla militar interceptó a tres pobladores, entre ellos Fidel Bravo Ponce, quien fue maniatado y conducido a una vivienda.
La denuncia señala que fue duramente torturado para que revelara la ubicación de los elementos de Sendero Luminoso.
Al no obtener la respuesta que buscaban, los militares cercenaron a Bravo Ponce los dedos de una mano, las orejas y la nariz.
El documento presentado por Gonzáles Alvarado señala que los tres pobladores fueron conducidos al caserío Gozen, en donde fueron obligados a excavar una fosa.
Allí fueron enterrados luego de ser asesinados a balazos y descuartizados.
El testigo clave de los hechos denunciado es un ex soldado del Ejército que formaba parte de la patrulla militar comandada por el capitán Carlos y cuya identidad se mantiene en reserva.
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