El abogado Rubén Vargas, analista en temas de narcotráfico, consideró que el anunciado paro de un sector de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP, sólo busca aprovechar la oportunidad de figurar sumándose a las protestas que impulsa la izquierda radical en nuestro país.
“Los cocaleros solo se están sumando a la ola de protestas instigadas por izquierdistas radicales pues su plataforma de lucha incluye demandas que son muy distintas a las del sector agropecuario”, resaltó y señaló como lamentable que los dirigentes cocaleros insistan en plantear demandas políticas, abandonando las del productor campesino.
Reiteró que el empadronamiento de los nuevos productores de la hoja de coca, levantado como bandera de lucha en Tingo María y en el Valle del Río Apurímac y Ene, VRAE, por los dirigentes cocaleros, es ilegal e indicó que el Decreto Ley 22095 prohíbe expresamente el reconocimiento a registrar nuevos cocaleros.
En ese sentido, acusó a Nelson Palomino de aprovecharse de las expectativas de los agricultores, al decirles que serán reconocidos sin ser verdad.
Vargas también dijo que según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la cantidad de hoja de coca necesaria para el consumo tradicional e industrial no supera las 9 mil toneladas métricas. Los productores legales registrados en el padrón de 1978 de ENACO atienden con suficiencia esta demanda, destacó.