El gobierno debe ascender y dar la recompensa asignada para la captura de un mando senderista, a todos los policías, oficiales y sub oficiales que participaron en la captura de Edgar Mejía Ascencios «“Izula”, número dos de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga, señaló en el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN, el especialista en temas de narcotráfico y terrorismo Rubén Vargas Céspedes.
En ese sentido Vargas Céspedes, reclamó al gobierno no ser mezquino y reconocer a los policías que realizaron un excelente trabajo de inteligencia para lograr la captura de este importante mando militar senderista y lugarteniente principal de «Artemio».
“No podemos ser mezquinos, a los policías se les paga mal, se les trata mal, entonces lo mínimo que se puede hacer es cumplir con ellos dándoles la recompensa y el ascenso que merecen, es lo mínimo que se puede hacer con quienes participaron de esta importante operación policial”, señaló.
Reclutado desde niño
El especialista en temas de narcotráfico y terrorismo recordó que el ahora capturado Edgar Nicanor Mejía Ascencios, camarada “Izula”, fue enrolado en las filas de Sendero Luminoso cuando tenía entre 8 a 10 años por el camarada “Pablo” en la zona de Magdalena en el Alto Huallaga. Recordó que tras la deserción de éste en el año 2003, “Izula” asume el mando miltar en esa zona del Alto Huallaga.
Vargas describió a «Izula» como un personaje «violento e irascible, asesino de muchos campesinos por la sola sospecha que podrían estar colaborando con las fuerzas del orden, se dice que habría asesinado a más de 30 campesinos y en las emboscadas y enfrentamientos en que participó era él quien daba el tiro de gracia a los heridos».
Por ello calificó como muy importante su captura. «Con la captura de “Izula” se da un golpe muy importante a la estructura de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga y se debilita aun más al camarada Artemio quien está prácticamente solo luego de las constantes acciones de inteligencia de la policía que ha permitido, en los últimos cuatro años, abatir o capturar a los mandos militares y políticos de la estructura terrorista del Huallaga».
Sendero desarticulado
«Sendero Luminoso está prácticamente desarticulado y desmembrado” agregó Vargas Céspedes.
Consideró que ahora lo que le queda a Artemio son solo dos cosas, abandonar el Huallaga o permanecer en la zona en donde seguramente será capturado o abatido por la policía que está cada vez más cerca de dar el golpe final a esta facción acuerdista de Sendero Luminoso.
Vargas Céspedes comparó los diferentes resultados obtenidos frente a Sendero Luminoso en el Alto Huallaga al mando de la Policía Nacional y lo que ocurre en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, zona que se encuentra a cargo de las Fuerzas Armadas.
“En el caso del Alto Huallaga hay una estrategia de la Policía Nacional, pero en el caso del VRAE no se tiene nada claro. Aunque en estos últimos meses se han realizado algunas correcciones, el balance sigue siendo negativo para las Fuerzas Armadas en el VRAE, el balance sigue siendo pesimista de que se pueda revertir esta situación en que Sendero Luminoso y “José” tiene el control absoluto del VRAE” estimó.
Vargas fustigó la falta de un trabajo de inteligencia en el VRAE que permita mejores resultados frente a los remanentes senderistas liderados por «José».
«Lo que está pasando en el VRAE es que los que conducen las operaciones son oficiales que no conocen el terreno ni las características de la zona que es bien complicada, además se insiste en una estrategia equivocada que se traduce en muertos y heridos, es una estrategia a ciegas porque no tiene una inteligencia como principal arma para realizar operaciones antiterroristas en una zona dificil como el VRAE en donde Sendero Luminoso definitivamente tiene domino del terreno» explicó.
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