Un urgente llamado al Estado para atender de inmediato la salud mental de los miles de damnificados por el terremoto, con la misma prioridad que se da a la atención del problema de la infraestructura destruida, formuló la periodista Iris Jave, responsable de Comunicaciones del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Católica (IDEHPUCP).
Jave señaló que en su breve visita a Pisco, el presidente colombiano Álvaro Uribe puso énfasis en este tema y expresó su solidaridad no sólo con ayuda material y en infraestructura, sino que también trajo desde su país un equipo humano de profesionales de la salud para atender los problemas psicológicos y traumas que vienen afectando a la población tras el terremoto.
“Atender la salud mental de los afectados es tan o más importante que la atención en infraestructura física. Es urgente que el Estado se organice adecuadamente para proveer de atención en salud mental a los damnificados a través de los hospitales y postas de salud, con atención psicológica social, desde la perspectiva de la salud mental comunitaria, vinculada a la comunidad”.
Jave consideró pertinente comparar la situación de desastre por el terremoto, con el conflicto armado interno que durante dos décadas vivimos los peruanos. “La guerra interna dejó muchas secuelas y pérdidas de vidas humanos que aún nos negamos a reconocer, y ahí hay todavía una tarea pendiente en el tema de la atención de salud mental a toda la población afectada por la violencia, que el Estado no ha podido aún canalizar”, concluyó.