Ante la proximidad de las fiestas de fin de año, la Defensoría del Pueblo exhortó al Ministerio del Ambiente (Minam) y a las municipalidades distritales y provinciales de todo el país implementar con urgencia una campaña de sensibilización dirigida a la población, que tenga como objetivo lograr una reducción sustancial de los residuos sólidos que se generan alrededor de los principales centros de abasto, emporios comerciales, cadenas de tiendas y en los propios domicilios, muchos de los cuales son el resultado del incremento de las actividades comerciales, lo que a su vez origina un aumento del uso de bolsas plásticas y de otros materiales contaminantes que impactan gravemente en nuestros ecosistemas.
En documento remitido al sector, se recuerda que en Chimbote, por ejemplo, el año pasado se recogieron más de 600 toneladas de basura que se encontraba esparcida en las principales avenidas de la ciudad tras la celebración de la Navidad; mientras que en Arequipa, la cifra de desechos recogidos en el centro de la ciudad fue de 180 toneladas. En el caso de Lima, entre los puntos críticos se encuentran Mesa Redonda y los alrededores del Mercado Central, donde en años anteriores se recogieron hasta 700 toneladas de basura en fechas posteriores a las fiestas de fin de año.
En ese sentido, se precisa que este año el panorama es distinto al de años anteriores pues estará marcado por la entrada en vigencia de la prohibición contenida en la Ley n.° 30884, referida a la fabricación, consumo, importación, distribución y entrega de bolsas plásticas de un solo uso; así como envases de tecnopor, a partir de este 20 de diciembre. Por ello, en el documento dirigido al Minam se hace hincapié en que la campaña contenga material informativo sobre las nuevas disposiciones en el uso de plásticos y la segregación que debe darse a estos materiales.
La entidad destaca el papel fundamental que deben desempeñar las municipalidades provinciales y distritales en el cumplimiento de las nuevas disposiciones que rigen en materia ambiental, así como en las labores de cuidado del ambiente y la salud de la población. Además, exhorta a los municipios a garantizar la continuidad en la prestación del servicio de limpieza pública en esta época del año, para lo cual deben prever toda contingencia que se pudiera suscitar, como las fechas de término de los contratos en caso el servicio haya sido tercerizado a una Empresa Operadora de Residuos Sólidos.
En ese sentido, en las recomendaciones dirigidas al Minam se incluye la necesidad brindar asistencia técnica a los gobiernos locales para garantizar la continuidad la prestación de los servicios de recojo de basura y limpieza pública en las fechas próximas y posteriores a las festividades de fin de año; así como, para incrementar las acciones de fiscalización en mercados, centros de abasto y principales focos comerciales para el cumplimiento de las normas sobre prohibición uso de tecnopor y de plásticos de un solo uso para alimentos y bebidas.
Como parte de la labor de fiscalización a cargo de las municipalidades, se incluye también la necesidad de verificar la medida que prohíbe la quema de muñecos u otros materiales en la vía pública, así como de la comercialización de productos pirotécnicos en espacios no autorizados. “Cabe indicar que estas recomendaciones tienen como objetivo reducir el grave impacto que genera el uso indiscriminado de plásticos y otros materiales contaminantes en nuestro entorno, muchos de los cuales tienen como destino final los litorales de las grandes ciudades o cuencas de ríos, lo que afecta al derecho de las personas a vivir en espacios saludables” expresó en el documento la adjunta de Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, Lissette Vásquez.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo invoca a la ciudadanía a reducir la generación de residuos sólidos y a reemplazar el plástico de un solo uso y tecnopor para alimentos y bebidas; a no arrojar desechos en lugares no autorizados; evitar la quema de muñecos u otros objetos debido a la contaminación que genera; y a cumplir con el horario establecido por la municipalidad de su jurisdicción para el recojo de los residuos sólidos. Con el cumplimiento de estas buenas prácticas contribuiremos a reducir los riesgos sanitarios que afectan nuestra salud y contaminan el ambiente, y mejoraremos significativamente la imagen de nuestras ciudades.
Fuente: Defensoría del Pueblo