El especialista en temas de narcotráfico y desarrollo alternativo, Jaime García, cuestionó que el jefe del equipo de asesores de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), Julio Castro Gómez solo diga una parte de la verdad cuando se refiere a la legislación que actualmente rige sobre los cultivos de coca en el Perú.
“Decir que cultivar coca en el Perú no es ilegal es una forma parcial de ver el tema, sobre todo si se sabe que en el país se producen unas 130 mil toneladas de coca al año, y que de esa cantidad, el 98% tiene un destino ilegal. Justamente, en un esfuerzo por controlar esta situación existen otros dispositivos legales sobre los cultivos ilícitos”, explicó García.
Así, refirió que ENACO es la única entidad que puede comprar la hoja de coca pero de predios previamente empadronados. “ENACO no puede comprar coca de los no empadronados. Por lo tanto, lo que ENACO no compra, es decir casi 127 mil toneladas, es ilegal” recalcó.
Agregó que hay otro dispositivo que señala que si el uso de la hoja de coca se comercializa al margen de ENACO y se destina como insumo a la producción de drogas, el sujeto activo de tal acto también incurre en delito previsto y penado en el Artículo 296 del Código Penal. “Eso es lo que también debería explicar DEVIDA”, reclamó García.
Modelo de exportación regional
Al comentar las opiniones del presidente regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, en el sentido que en ese departamento se necesita más que fuerzas armadas una mayor inversión en desarrollo social, el especialista Jaime García manifestó que eso es “un poco exagerado”.
“Si bien es cierto que la presencia de las fuerzas armadas en Ayacucho han costado unos 250 millones entre 2008 y 2010, también es cierto que los presupuestos de inversión publica de las municipalidades del VRAE se han multiplicado por cinco. Lamentablente, el narcotráfico también ha crecido», sostuvo.
Respecto a la posibilidad de aplicar el denominado “Modelo San Martín” en el VRAE, García manifestó que sería una propuesta viable, siempre y cuando se apliquen los cuatro componentes clave en la lucha contra el narcotráfico: erradicación, desarrollo alternativo, control de insumos químicos y control del lavado de activos.
“En San Martín solo dos de estos cuatro componentes funcionaron, el de la erradicación y el del desarrollo alternativo. Pese a ello, se logró avanzar. Eso significa que la erradicación y la ejecución de programas de desarrollo alternativo son imprescindibles”, puntualizó.