La deglaciación que viene afectando severamente al nevado Huaytapallana, en Junín, ha ocasionado mucha preocupación en las autoridades de Huancayo, debido a que las lagunas que se ubican en sus faldas son las que proveen agua para el consumo de la población cuando las lluvias se retrasan.
Inspecciones realizadas por la empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Sedam) de Huancayo determinaron por ejemplo que la laguna Lasuntay, que tiene una capacidad de almacenamiento de 520 mil metros cúbicos de agua, sólo concentra actualmente 294 mil metros cúbicos, mientras que la laguna Chuspicocha, de capacidad de 430 mil metros cúbicos de agua, sólo tiene almacenados 188 mil metros cúbicos y la laguna Duraznuyoc, de 300 mil metros cúbicos de agua, sólo tiene una reserva de 187 mil metros cúbicos.
El gerente de Sedam-Huancayo, Guillermo Martínez, indicó que estas tres lagunas existen gracias al nevado Huaytapallana y se mostró preocupado porque el retroceso de la capa de hielo a causa del cambio climático global viene ocasionando que el deshielo no caiga propiamente al espejo de agua sino que se está yendo a otro lugar.
Precisó que en el caso de la laguna Lasuntay, ésta se encuentra por debajo del nivel que se requiere para poder abastecer la demanda existente y tener una reserva de agua y criticó los desembalses artificiales de agua que se hicieron hace algunos años atrás y cuyos nefastos resultados se ven ahora con la carencia de agua.
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