Susana Silva, adjunta para la Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo, resaltó la campaña iniciada por su institución “Los años no quitan derechos” que tiene como propósito principal sensibilizar a la comunidad y, particularmente, a los funcionarios y autoridades respecto a los derechos que tienen los adultos mayores”.
Silva señaló a INFOREGIÓN que la Defensoría está trabajando esta campaña en las regiones de Lima, Áncash, Piura, San Martín, Cusco y Arequipa, donde se desarrollarán una serie de actividades como supervisión de albergues para adultos mayores y establecimientos de salud para verificar que exista una atención especializada para los adultos mayores.
Agregó que también se va a supervisar a las instancias municipales que deben preveer la lista de centros integrales de atención al adulto mayor.
“La Defensoría también va promover que los adultos mayores o familiares denuncien cuando existan maltratos a los adultos mayores, que lamentablemente no son pocos”, enfatizó.
Silva recordó que según el informe de la Defensoría en este tema, de 32,905 quejas registradas en el 2007 ante esta institución, unas 4,770 quejas, que representan el 14,5% del total, fueron realizadas por los adultos mayores.
Agregó que Lima presenta el mayor nivel de quejas de adultos mayores, lo cual no necesariamente quiere decir que en la ciudad capital exista mayor maltrato hacia ellos sino que hay mayor conciencia para quejarse y denunciar.
“Eso está bien porque reclamar sus derechos genera una conciencia social respecto al respeto que se le tiene que dar a las personas adultas mayores» precisó.
Agregó que no se puede hablar de maltratos en determinadas zonas, sino que se está constatando que en determinadas zonas hay más gente que se anima a presentar su queja”, remarcó.
La adjunta de la Defensoría instó finalmente a acudir a los locales de esta institución en todo el Perú para denunciar algún caso de maltrato o llamar a la línea gratuita 0800-15170 para presentar una queja.
Explicó que la Defensoría ve casos en los que se trasciende una queja, como no haber recibido información preferente y adecuada, haber sido relegado o abusado, sin que constituyan delito, pero exhortó que ante maltratos que suponen una afección al derecho a la salud y a la integridad de una persona, lo correcto es acudir al Ministerio Público, aunque en la Defensoría se puede dar alguna orientación.