El Gobierno central dispuso declarar el estado de emergencia en los distritos de Neshuya y Curimaná, situados en la provincia de Padre Abad, región Ucayali, para hacer frente a los daños causados por inundaciones generadas por efecto de intensas lluvias.
A través de la expedición del Decreto Supremo Nº 152-2022-PCM, que se publicó hoy en el diario El Peruano, se decidió que esta medida tenga una vigencia de sesenta días calendario, para la ejecución de medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, de respuesta y rehabilitación que correspondan.
La norma dispone que las entidades involucradas ejecuten “las medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, de respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas. Dichas acciones deberán tener nexo directo de causalidad entre las intervenciones y el evento, y podrán ser modificadas de acuerdo a las necesidades y elementos de seguridad que se vayan presentando durante su ejecución, sustentadas en los estudios técnicos de las entidades competentes”.