La sanción de 25 años de pena privativa de libertad impuesta contra el ex presidente Alberto Fujimori por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema – por los delitos de La Cantuta, Barrios Altos y los secuestros de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer – configura una decisión impecable, sostuvo el analista político Fernando Rospigliosi.
En el programa radial Diálogo Ciudadano, refirió que los cargos probados al ex mandatario merecían “sin duda la máxima pena”, pues se trato de crímenes espantosos que, además, en el caso La Cantuta estuvieron seguidos de la desaparición de los cuerpos y antecedidos de secuestros.
“Qué menos se le puede dar a alguien que ha sido responsable del asesinato de decenas de personas, un asesinato que además fue precedido en el caso de La Cantuta del secuestro, desaparición y quema de los cadáveres”, opinó en el espacio periodístico de INFOREGIÓN.
En ese sentido, dijo que se ha demostrado a lo largo de la lectura de la sentencia que los hechos muestran claramente que Fujimori era responsable de cada uno de los actos que se le imputaron en su calidad de jefe directo y socio de Vladimiro Montesinos.
“Creo que realmente es una sentencia que debe hacernos sentir orgullosos a todos los peruanos de que por primera vez el Poder Judicial haya actuado con sensatez y con justicia, y no haya cedido a las presiones y al chantaje político al que pretendieron someterlo”, añadió.
Pruebas contra ex dictador son abrumadoras
En respuesta a quienes consideran que la corte presidida por César San Martín no encontró pruebas concretas de la responsabilidad de Fujimori Fujimori, el ex ministro del Interior mencionó que las pruebas contra el ex gobernante son abrumadoras y demostraron que fue él quien dirigía la organización que tenía bajo su poder al Servicio de Inteligencia Nacional.
“Recordemos que incluso durante años él y su familia vivían en el Servicio de Inteligencia Nacional, lado a lado, puerta con puerta con Vladimiro Montesinos. Que venga a decir ahora que no conocía o que no sabía es una ridiculez que nadie puede creer”, enfatizó.
Recordó, del mismo modo, que los hechos ocurrieron en el año 1992 y que durante ocho años más Fujimori y Montesinos trabajaron codo a codo, a pesar de que los crímenes ya se sabían desde esa fecha (1992), lo que impide fingir desconocimiento o ignorancia.
Finalmente, consideró que es prematuro opinar sobre si la sentencia contra el ex mandatario fortalecerá a su agrupación. “Va a pasar tiempo antes de que pueda verse si eso influyó o no influyó en la política”, apuntó.