«Lima y regiones, indios y blancos, ricos y pobres. Todos unidos», afirmó la presidenta del Parlamento y congresista por Acción Popular, Maricarmen Alva, durante un evento realizado el pasado 9 de julio en la Plaza de Armas de Piura con motivo de una placa conmemorativa por el bicentenario del Congreso de la República.
Las críticas no se hicieron esperar. No obstante, la presidenta del Parlamento parece no haber captado el sentido de estas. Vía Twitter, afirmó que sus palabras fueron sacadas de contexto. «[Esto último] ratifica el modus operandi de quienes intentan generar un discurso divisionista entre los peruanos, como lo hacen el oficialismo y sus aliados», escribió Alva en su cuenta oficial.
La titular del Legislativo afirma que las críticas responden a que sus declaraciones fueron descontextualizadas. Al respecto, desde INFOREGIÓN apelamos al análisis de Marco Avilés, periodista y escritor especializado en temas de racismo y discriminación, quien nos explicó en qué situaciones se podría utilizar la expresión empleada por la parlamentaria sobre «indios e blancos» en el Perú.
Un origen racista
«Se te sale el indio». En algún momento de nuestras vidas hemos oído esta frase, pero no para aplaudir un acto, sino para señalar que una persona está actuando de forma bárbara, brusca, ruda, salvaje. Por el tono despectivo que esta frase posee, el libertador José de San Martín no solía utilizarla; pues él prefería llamarnos a todos como peruanos.
«Ahora tú no usas la palabra indio para decírselo a otra persona a menos que tú quieras insultarla»
En la historia colonial, se utilizó la categoría de «indio» para referirse a aquellos indígenas conquistados por los españoles. Como es sabido, al llegar Cristóbal Colón a las Américas, confundido por el lugar, categorizó a los habitantes de nuestro continente como «indios», al creer que había llegado a las Indias. En consecuencia, se aplicó un sistema vertical de diferenciación en el que los blancos, es decir los españoles, se encontraban en la cúspide de la pirámide social.
«Blanco, mestizo, indio o cholo son categorías que se usaban antes como clasificación en la época colonial. Las personas consideradas “indias” eran los pobladores colonizados que tenían que ocupar una posición subordinada, como siervos. Pero ahora tú no usas la palabra indio para decírselo a otra persona a menos que tú quieras insultarla. Cómo, ¡oye indio de mierda!«, sostiene Marco Avilés.
Por lo tanto, esto significa que utilizar el término «indio» en un contexto que no pertenezca al ámbito de la historia solo podría develar un pensamiento racista de quien lo use; y que venga de una autoridad como la Presidenta del Congreso deja mucho que desear.
Nosotros SÍ tenemos un discurso divisionista
En el mismo discurso emitido en Piura, Alva también afirmó que el actual presidente de la República, Pedro Castillo, utiliza frases como el Gobierno del Pueblo para crear divisiones entre los peruanos. Aunque la palabra pueblo no solo ha hizo utilizada por Castillo, Avilés afirma que en su discurso no tiene ningún trasfondo. » El término pueblo en política se ha usado siempre. Alan García lo utilizaba. Pero en el caso de Castillo, la palabra pueblo parece una muletilla en lugar de tener contenido», acota.
No obstante, ¿esas divisiones de clases de las que se hablan no han existido desde antes de que el presidente Pedro Castillo las emita y la tome como bandera de un discurso sin sentido ni coherencia?
«El Perú es un país súper dividido y desconectado no solo geográficamente, sino también en términos políticos y sociales. Uno de sus indicadores es el racismo. No es lo mismo decir pueblo indígena, pueblo originario o pueblo nativo, [porque] las mismas comunidades han luchado por conquistar el derecho a llamarse como consideran que deben ser llamadas. No se consideran indias, porque decirles indias es decirles siervas, colonizadas, animales», afirma Avilés.
Avilés también comenta que, lamentablemente, esas divisiones vienen acompañadas de discursos racistas, los cuales no desaparecen con el tiempo, sino que mutan. Más aún si desde la educación no se aborda esta problemática. «No tenemos una educación democrática, porque no nos vemos como iguales en derechos», comenta el autor del libro «De dónde venimos los cholos».
En este punto, sería claramente razonable entender que un discurso tal como fue emitido por Alva sería de total desagrado y motivo de escrutinio político; no obstante, comprender el fenómeno del racismo en el Perú va más allá de palabras e insultos. Avilés comenta que la llamada «educación de calidad» es la que reafirma estos pensamientos discriminatorios.
«Esto no solo se trata de la Presidencia del Congreso. Martha Hildebrandt o Pedro Olaechea hablaban en términos similares. Mercedes Aráoz, Antero Flores, Álan García. Esto es un tema colectivo de cómo las elites piensan y se dirigen al país, de cómo son no educadas de forma democrática», considera Avilés.
«No tenemos una educación democrática, porque no nos vemos como iguales en derechos»
Desde declaraciones como «¿los pueblos originarios del Perú? No me jodan», emitidas por Antero Flores Aráoz hasta escuchar a Martha Hildebrandt decir que el proyecto de Ley para La Preservación, Uso y Difusión de las Lenguas Aborígenes del Perú «no va a servir para nada» se trata, pues, de algunos de los ejemplos a los que Avilés se refiere.
Antes aquellos pueblos llamados erróneamente «indios» han buscado, por años, ser reconocidos y respetados. No parece ser difícil de entender. No obstante, la realidad peruana nos da otra respuesta. Hasta la fecha, la Presidenta del Congreso no ha pedido disculpas por sus comentarios, solo ha justificado su accionar.
*Escrito por Gabriela Coloma / INFOREGIÓN.