La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha declarado a los próximos diez años como el “Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar (2019-2028)” que a su vez, tiene como objetivo aportar una nueva perspectiva sobre lo que significa ser un agricultor familiar y destaca, como nunca antes, el importante papel que desempeñan los agricultores familiares en la erradicación del hambre y de la pobreza.
Asimismo, la agricultura familiar ofrece una oportunidad única para garantizar la seguridad alimentaria, mejorar las condiciones de vida, gestionar mejor los recursos naturales, proteger el medio ambiente y lograr un desarrollo sostenible, en especial en las zonas rurales.
Hoy, el Perú a través de diversas acciones que viene desarrollando el Gobierno, busca posicionarse como un país que prioriza la agricultura familiar como una opción para combatir la pobreza y cerrar las brechas sociales. Esta tarea implica promover prácticas agrícolas sostenibles a través del apoyo a los pequeños agricultores y el acceso igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados.
Gracias a sus conocimientos y cuidado de la tierra, los agricultores familiares son los agentes de cambio que necesitamos para lograr el Hambre Cero, considerado como el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), el mismo que busca terminar con todas las formas de hambre y desnutrición para el 2030.
“En la actualidad son 7 millones de personas y 2 millones de familias que viven de la agricultura pero en extrema pobreza. La agricultura familiar es un gran instrumento de lucha contra el hambre que existe en nuestro país, es por eso que queremos potenciar de manera estratégica el sector agrario, teniendo como prioridad el reconocimiento hacia el agricultor, como pieza clave del desarrollo económico y rural del país” manifestó Fabiola Muñoz, ministra del sector agrario.
Otro aspecto importante, – y que justifica la apuesta del Estado para potenciar la agricultura familiar-, es que esta serviría como herramienta de contención para la migración de las zonas rurales a las ciudades, ya que la población rural pobre, en especial los agricultores familiares, se enfrentan a diversas dificultades sociales y económicas, haciendo que la migración se convierta en su única opción de subsistencia. Si la agricultura familiar de todas las regiones del Perú contara con el respaldo económico y social suficiente por parte del Estado, su misión como contenedora de la migración sería exitosa.
La titular del sector manifestó que Minagri y otros sectores del Estado, así como los gremios agrícolas, vienen orientando todos sus esfuerzos para sacar adelante a la agricultura familiar, al punto de reestructurar el Ministerio de Agricultura, para brindarle todas las herramientas posibles al desarrollo de la agricultura familiar.” Creemos firmemente en los pequeños agricultores y en sus capacidades. No olvidemos que el sector agrario en nuestro país produce el 70 por ciento de los alimentos que consumen los 32 millones de peruanos, como también representa el segundo sector generador de divisas solo detrás de la minería, y aporta el 5.3 por ciento del PBI” acotó Muñoz.
Cabe resaltar que en nuestro país, la agricultura familiar representa el 97 por ciento de las unidades agropecuarias familiares y sumado a ello, más del 83 por ciento de los trabajadores agrícolas realizan labores relacionadas con este tipo de agricultura.
Frente a este contexto, la gestión actual del Minagri , así como los otros 5 ministerios y los gremios agrícolas que participaron en la Mesa de Diálogo Multisectorial instalada el pasado mes de mayo, -con la finalidad de analizar y brindar soluciones a la problemática agrícola-, plantearon en conceso a través de la sub mesa técnica de institucionalidad, la reestructuración del Minagri y la creación de un Viceministerio de Agricultura Familiar que beneficiará a miles de pequeños agricultores, productores y a sus familias y que se involucrará directamente en el cuidado de nuestra biodiversidad y la seguridad alimentaria.