La directora regional de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, Lizzette Yrrizari, rindió homenaje a cinco agentes especiales de esta institución, que murieron en Puerto Pizana, Tocache, al caer el helicóptero en que viajaban el 26 de agosto de 1994.
Lizzette Yrrizari, recordó la inmolación de los agentes Frank Fernández, Jay Seale, Meredith Thompson, Juan Vars y Frank Wallace, señalando el esfuerzo permanente para buscar una mejor vida para todos. Sudamérica es muy rica en historia y recursos, pero lamentablemente también es la principal fuente de producción de cocaína para provisión a nivel mundial, afectando no sólo a los países que los producen son de tránsito o los Estados Unidos, sino a todo el mundo y es una amenaza al bienestar y seguridad de todos¨, enfatizó Yrrizari.
¨Los problemas asociados con la drogadicción, las ganancias provenientes de la comercialización de drogas, sirven para financiar las organizaciones terroristas y subversivas en el mundo, lo que daña a todos. Es necesario mantener unidos los esfuerzos para luchar contra este flagelo, recalcando que policías y agentes DEA trabajan con éxito, pero también con alto costo para ellos y sus familias, a quienes tienen que dejar para acudir a lugares remotos, especialmente del Vraem y el Huallaga¨, señaló la funcionaria norteamericana.
El acto se realizó en el parque “Héroes y Mártires de la Policía Nacional”, en el pueblo joven Bella Durmiente, de Tingo María, provincia de Lencio Prado, Huánuco.