La vicepresidenta de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), denunció que el párroco de Purús, Miguel Piovesán, llegó hasta Lima «para iniciar una campaña de mentiras y difamaciones» para justificar la construcción de una carretera que pondría en riesgo el ecosistema del Parque Nacional Alto Purús.
«El clérigo está asegurando que las comunidades indígenas de Purús están a favor de la construcción de la carretera que uniría esta ciudad con Iñapari, cuando es todo lo contrario: la población purisina y los pueblos indígenas están en contra de la construcción de esta vía de comunicación», afirma Zapata en nota de prensa enviada a INFOREGIÓN.
La lideresa indígena pidió a la Conferencia Episcopal Peruana que exhorte al sacerdote Piovesán para «que no siga mintiendo pues genera un clima inestable en la zona, situación que –por esta actitud irresponsable- se podrían iniciar enfrentamientos lamentables».
Asimismo solicitó al Congreso de la República no dejarse «seducir por el lobby de la tala ilegal» que patrocina la construcción de la carretera Purús – Iñapari.
Zapata Fasabi recordó que entidades estatales como el Sernanp y Eco Purús también consideran que la construcción de esta carretera traería más aspectos negativos que positivos pues vulnera el derecho de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario que habitan al interior del Parque Nacional Alto Purús, tal y como lo establece la Ley 28736.
La dirigente informó, que la provincia de Purús es un territorio habitado por los pueblos indígenas Culina, Sharanahua, Mastanahua, Yine, Asháninka, Shipibo, Cashinahua y Amahuaca, estos últimos, en estado de vulnerabilidad.