Damnificados del VRAE reclaman apoyo de Defensa Civil, de alcaldes y del gobierno regional

A cinco de días de las lluvias torrenciales que cayeron en la zona y que causaron destrozos en las viviendas de los pobladores de  las comunidades de Ubiato y Omaya en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), aún no se ha restablecido el servicio de agua y los damnificados continúan a la espera de que las autoridades locales y regionales trasladen la ayuda humanitaria a la zona.

En comunicación telefónica con INFOREGION Miguel Soto, poblador del Centro Poblado de Omaya en Pichari, indicó que es poco o nada la ayuda que han recibido desde el día que ocurrió el desastre, y por el contrario la población aledaña al río vive con el temor de otra posible inundación.

Pobladores reclaman ayuda urgente de las autoridades locales y regionales

“Desde lo ocurrido no es mucho el apoyo que hemos recibido de parte del Ejército y la municipalidad, queremos que a través de los medios de comunicación el gobierno regional del Cusco sepa de nuestras necesidades y nos apoyen para la reubicación de los vecinos que están a la orilla del río y que amenaza con volver a desbordarse”, reclamó el poblador.

En otro momento, indicó  que hasta el momento la población no cuenta con el servicio de alumbrado público y familiar, en tanto que sigue restringido el servicio de agua y los pobladores deben trasladarse hasta la comunidad de Tarancato, a quince minutos río arriba, para extraer agua de un afluente.

Miguel Soto manifestó además que existe un grave problema en la institución educativa de nivel primario en la zona, que se encuentra destruida tras el desborde del río.

“Ese día las clases se han interrumpido porque el río ingresó a las aulas fabricadas con madera, y techo de calamina, estas han quedado inutilizable en algunos ambientes y son los nuestros hijos los más perjudicados”, añadió.

20 familias en la intemperie

De igual forma un grupo de familias continua viviendo en la intemperie, luego de que el derrumbe del cerro Ubiato, en el distrito de Kimbiri, destruyera y dejara bajo escombros una veintena de casas, ellos también reclaman que las autoridades regionales trasladen la ayuda necesaria concerniente en carpas, frazadas, camas y víveres.

“Este fin de semana también hubo una lluvia que nos mantuvo asustados, el derrumbe ha dejado a varias familias sólo con la ropa que traían puesta, poco o nada ha hecho la autoridad de nuestro distrito”, solicitó el poblador.

Se supo que en la comunidad de Ubiato, a 20 minutos de la capital del distrito de Kimbiri, aún siguen con la conexión de agua interrumpida, y que los mismos pobladores tienen que recorrer largas distancias para abastecerse del líquido elemento.

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