Cusco: Incautan 405 kilos de cocaína en Megantoni

CUSCO. Patrullas combinadas de Agentes de la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas “Los Sinchis de Mazamari” y personal militar de la BCT Venecia de la 33 brigada infantería del Ejército del Perú, allanaron una caleta en plena jungla de la selva de Alto Picha en el distrito de Megantoni, provincia de La Convención, región Cusco. Se incautaron 405 Kg de alcaloide de cocaína.

La operación policial estuvo al mando del coronel PNP Manuel Gustavo Vidarte Pérrigo con el apoyo helitransportado del CE VRAEM. Ellos llegaron hasta la zona de operaciones en la agreste selva cusqueña de Alto Picha para ejecutar el operativo policial producto de los trabajos de inteligencia policial en la lucha contra el tráfico Ilícito de drogas, logrando ubicar caletas que son puntos de acopio del “tráfico hormiga”.

Estos puntos de acopios son almacenes o caletas que sirven de guaridas a los carteles que reciben cocaína de los burriers que se despliegan desde la cuenca del Apurimac y Ene, encontrándose estos puntos en las zonas más cercanas a las pistas de aterrizaje clandestinas que construyen las organizaciones criminales dedicadas a sacar cocaína fuera del país. Esta va principalmente a Bolivia y Brasil. Para ello se captan a jóvenes indígenas y menores de edad para el ruteo de mochilas artesanales con cocaína.

La droga tenía como refugio el tallo de un gigantesco árbol, el mismo que fue adaptado como socavón para almacenar la cocaína que llegan en hombros de los jóvenes captados para el tráfico ilícito de droga como “burriers o mochileros”. El cargamento se encontraba en ocho sacos de polietileno negros y verde, que fueron helitransportados hacia la base de Los Sinchis de Mazamari para las diligencias a cargo de la Fiscalía Especializada para el Tráfico Ilícito de Drogas de La Merced-Chanchamayo, se informó a INFOREGIÓN.

Dato:

Según testimonios de mochileros de la zona del Vraem, los jóvenes “cargachos” caminan entre 10 a 15 días cargando de 15 a 25 paquetes de cocaína. Por ello reciben hasta US$100 por paquete, muchas veces son denegados al pago y hasta son desaparecidos por sicarios de los cárteles que operan en la zona.