Con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la empresa privada, los municipios de Caicay, Huancarani y Colquepata, en la provincia de Paucartambo (Cusco), conformaron la Asociación de Municipalidades Amigas de la Niñez «Kausachun Wawakuna Llaqtanchiskunapi».
El objetivo es promover el desarrollo y mejorar las condiciones de vida de los niños, niñas, adolescentes y sus familias en esta parte del país, que tiene altos niveles de pobreza y exclusión, informó la agencia Andina.
Este viernes, en el distrito de Colquepata, se realizará la ceremonia de instalación de la primera Asociación de Municipalidades Amigas de la Niñez y la juramentación de su presidenta y alcaldesa de Caicay, Ortencia Cuadros.
El proyecto, que cuenta con el apoyo financiero de Profuturo AFP, es un esfuerzo por mejorar tanto la capacidad instalada como los sistemas e instrumentos de gestión, rectores y operativos de las municipalidades, planes de desarrollo local concertado, presupuestos participativos, sistemas de información y monitoreo.
También busca el desarrollo de las capacidades y competencias técnicas y programáticas de las autoridades y funcionarios de la zona. Los cambios serán posibles sobre la base de la acción conjunta intermunicipal, como condición básica para la optimización de los recursos institucionales.
Avances auspiciosos
Entre los avances obtenidos figura la mejora en la capacidad del personal de salud en el manejo integrado de atención del niño y la gestante. Además, se promueve la prevención de la transmisión vertical del VIH y Sida. Se fortalecieron las capacidades del personal de salud y la implementación del sistema de vigilancia comunitaria, lo que ha permitido mejorar el acceso y la calidad de atención de madres e hijos.
Los logros alcanzados en educación están centrados, principalmente, en la educación Intercultural Bilingüe (EIB) y se puede notar una mayor voluntad en los maestros para mejorar su capacidad.
Asimismo, se ha logrado sensibilizar a los padres para mejorar el trato a sus hijos, sin violencia física y psicológica, y con mayor participación en su educación. Los promotores realizan visitas domiciliarias a familias en riesgo y promueven la atención de los casos de violencia familiar.