CUSCO. El último sábado, una manifestación de comuneros del distrito de Livitaca, en la provincia cusqueña de Chumbivilcas terminó en un enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional. Durante la protesta, los manifestantes se acercaron al campamento minero de la empresa minera Hudbay lo que desencadenó una dura represión policial.
La protesta contra Hudbay convocó a unos 350 comuneros, quienes se concentraron en el sector de Chilloroya. La población se movilizó hasta el campamento minero para exigir la reformulación de Convenio Marco entre el distrito de Livitaca y la compañía. Este requerimiento se viene negociando desde noviembre del año pasado, sin embargo, hasta hora las partes no llegan a un acuerdo, y el contexto de la pandemia y crisis sanitaria no agiliza el diálogo.
De acuerdo a información preliminar de la Policía Nacional, los manifestantes intentaron ingresar al tajo minero por la fuerza, lo que desencadenó represión policial. Los hechos dejaron como consecuencia tres heridos, situación que fue denunciada inmediatamente a través de las redes sociales y medios locales.
Al respecto, se conoció que Nilton Díaz Martínez, jefe de Relaciones Gubernamentales de Hudbay, conversó con los manifestantes para explicarles que la compañía tiene programado el reinicio del diálogo con representantes del Ejecutivo para el próximo jueves 04 de marzo, de manera semipresencial.
Además, la empresa minera y el Ministerio de Energía y Minas han publicado comunicados en el que aseguran harán prevalecer el proceso de diálogo para evitar que el conflicto social se agudice.
Denuncian uso desmedido de la fuerza
Por su parte, como lo señalan diferentes medios de comunicación, las y los comuneros denunciaron el abuso de parte de la Policía Nacional al ser atacados con bombas lacrimógenas, perdigones y haber sido maltratados con golpes, incluso a mujeres, personas de tercera edad y niños, quienes resultaron con impacto de perdigones. Asimismo, los agentes policiales propinaron golpes en diferentes partes del cuerpo, tras la marcha pacífica que realizaban cerca a las instalaciones de la minera.
Además, los comuneros denunciaron que los efectivos policiales sustrajeron a la fuerza objetos como celulares y billeteras de los pobladores, por lo que exigieron la devolución de dichos bienes.
Cirilo Meléndez Arias, Alcalde del Centro Poblado de Totora, uno de los heridos del enfrentamiento, declaró en una conferencia de prensa que realizaron en Cusco el 01 de febrero que han ‘sido atacados con bombas lacrimógenas en la cara, con perdigones en el cuerpo, y que raro, que cuando estábamos adentro, los funcionarios no han tenido capacidad para dialogar. La Fiscalía llegó inmediatamente, pero cuando el pueblo lo demanda ni la policía ni la fiscalía se aparecen. Yo soy una persona discapacitada, y aun así me han agredido, por eso los voy a denunciar’, declaró Meléndez a la prensa.
Fuente: Conflictos mineros