Cusco: Acondicionan 918 “casitas calientes” para afrontar heladas

A más de 3600 m.s.n.m., en el distrito cusqueño de Ccorca, la temperatura desciende a 10 grados bajo cero en las madrugadas de invierno. A diferencia de años anteriores, las familias de esa zona altoandina que habitan viviendas de adobe de tierra y techo de paja o calamina, ahora viven en “casitas calientes” para estar abrigadas, tras el acondicionamiento hecho por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través del proyecto Mi Abrigo de Foncodes.

En el marco del Plan Multisectorial contra Heladas y Friaje 2019 – 2021, se ha previsto el mejoramiento de las viviendas de 918 familias que habitan en las provincias de Calca, Canchis, Paruro, Acomayo, Cusco, Urubamba, Espinar y Quispicanchi.

Dichas familias viven en comunidades altoandinas de los distritos de Calca, Pitumarca, Omacha, Acomayo, Acos, Mosoc Llacta, así como Pomacanchi, Ccorca, Santiago, Maras, Ollantaytambo, Coporaque, Pichigua y Ocongate, se informó a INFOREGIÓN.

Las mejoras en las viviendas representan una inversión de S/15.2 millones, monto que incluye la compra de materiales como madera, cemento, pintura, paneles de policarbonato, así como la contratación de mano de obra calificada y no calificada. Todo ello está a cargo del núcleo ejecutor, que representa un  modelo de participación comunitaria.

Además de Cusco, se ejecutarán obras para el mejoramiento de  viviendas en  comunidades altoandinas de otras once regiones: Apurímac (540 casitas calientes), Arequipa (170), Ayacucho (166), Huancavelica (463), Huánuco (32), así como Sur de Ayacucho atendido desde Ica (102), la sierra de Lima (66), Junín (154), Moquegua (211), Pasco (348), Puno (810) y Tacna (75).

Tecnología que calienta

Las casas de las familias que viven en zonas altoandinas son mejoradas con la instalación de un muro “trombe”, que almacena energía solar y conserva el calor. Esta tecnología incluye el acondicionamiento con el piso de madera machimbrada, doble puerta y cielo raso, lo cual permite elevar la temperatura entre un 50 % y un 75 % al interior del hogar.

Las «casitas calientes» evitan la fuga del calor y además son antisísmicas. Esto hace que las familias no estén expuestas a los efectos de las heladas, como ocurría en años anteriores. Con esta tecnología, desarrollada por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y ejecutada por Midis, a través de Foncodes, mejora la vida de las familias de las zonas altoandinas. El riesgo de que la niñez contraiga infecciones respiratorias agudas por el frío ha disminuido, y ahora duermen más abrigados.

Foncodes, con el proyecto Mi Abrigo, interviene en zonas de riesgo alto y muy alto riesgo identificados por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRE).