El economista Dennis Pereyra lamentó que el 60% del valor bruto de la producción de la última campaña agrícola en la provincia de Leoncio Prado, haya sido generado por los cultivos de hoja de coca, desplazando a otros productos como el plátano, el café y el cacao.
Pereyra agregó que en la provincia de Padre Abad, Ucayali, por su parte, el porcentaje alcanzó el 37%.
“Esto quiere decir que por cada 100 soles que se han movido en Leoncio Prado por la agricultura, 60 soles habrían sido generados por la producción de la hoja de coca”, precisó en diálogo con INFOREGIÓN.
Alertó que esta situación demuestra que el cultivo de hoja de coca ilegal está ganando cada vez más terreno en la zona y le quita piso a otros cultivos, debido al mayor precio que tiene.
“Lamentablemente, todos sabemos que el 99% de esa producción de hoja de coca se va directamente al mercado ilegal del narcotráfico”, subrayó.
El experto en temas de desarrollo detalló que en la última campaña agrícola 2007-2008 en Padre Abad, el cultivo de hoja de coca creció tanto en precio como en volumen de sembríos, debido al incremento de la demanda nacional e internacional.
«El plátano ha sido desplazado tras siete años de firme liderazgo en la zona y en estos momentos hay una pugna fuerte entre la hoja de coca y el plátano en esa provincia ucayalina”, manifestó.
En lo que respecta a la provincia huanuqueña de Leoncio Prado, Pereyra indicó que se ha confirmado la predominancia que tiene la hoja de coca en esta provincia desde 1991.
“La hoja de coca alcanza el 60% de los cultivos, seguida por el plátano con 13,9%, el cacao con 5,7%, el café 5%, el arroz 4,1% y la yuca 3,4%”, anotó.
Informar sobre daños que genera el narcotráfico
En otro momento, sostuvo que, ante la dura realidad que muestran las cifras, las autoridades deberían preocuparse por establecer una estrategia eficiente para combatir al narcotráfico que está recuperando espacio en esa región.
Consideró que con el objetivo de cambiar este panorama se debe fortalecer el desarrollo rural para acabar con los bajos ingresos, la falta de empleo y la pobreza extrema en esas localidades.
Pereyra señaló que paralelo a ello se debe reforzar los trabajos de interdicción contra el narcotráfico, la erradicación de cultivos de coca ilegal así como realizar fuertes campañas de información y sensibilización a las familias de la región respecto de los daños causados por el narcotráfico en el medioambiente.