La vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, sostuvo hoy que el cultivo de cacao se ha convertido en un aliado en la lucha contra el narcotráfico y la pobreza en Perú.
Durante su intervención en la inauguración del VI edición del Salón del Chocolate, con la participación de más de 20 asociaciones productoras de cacao, Espinoza dijo que el cacao es una importante alternativa para los agricultores en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Destacó que hasta la fecha se ha logrado recuperar 14 mil hectáreas que antes eran para el cultivo de hoja de coca y ahora se destinan al sembrío de cacao.
Espinoza sostuvo que los avances en la exportación y en la lucha contra la pobreza y el narcotráfico, no hubieran sido posibles sin la participación de las 90 mil familias campesinas que cultivan cacao en el país y los más de 2,500 productores de cacao y chocolate.
Asimismo, sostuvo que la producción de cacao en el país alcanzará en 2015 las 90,000 toneladas, un incremento del 15 por ciento respecto al 2014, teniendo como principales productores de cacao a San Martín, Junín, Cusco, Ayacucho y Piura.
“Los principales mercados de exportación han sido los europeos es así que Holanda, Alemania, Bélgica e Italia y Estados Unidos son los lugares donde nuestro cacao ha tenido una mayor participación beneficiando de manera directa a más de 90 mil familias y de manera indirecta a 450,000 personas”, estimó la también parlamentaria de Gana Perú.
En la VI edición del Salón del Chocolate también estuvieron presentes el jefe de Devida, Alberto Otárola; el Ministro Consejero de la Embajada de Estados Unidos, Lawrence J. Gumbiner, y el representante de la Unión Europea en Perú, entre otros
La vicepresidenta resaltó el origen del cacao peruano e hizo referencia a las últimas investigaciones, donde los collares de oro, con forma de cabose y mazorcas de cacao que se encontraron en la Tumba del Señor de Sipán, el monarca de la civilización mochica, pre Inca hace 700 AC, terminan por confirmar el origen peruano del cacao.
“Fue tan apreciado el cacao por las civilizaciones prehispánicas que siempre se lo rodeaba de rituales, porque de sus frutos dependía asegurarse nada menos que la fertilidad, la purificación, la vida y el amor, pero también le agregaron valor terrenal: lo convirtieron en dinero y en bocado sensual” subrayó.
Por otra parte, reconoció el apoyo de aliados estratégicos como el “Salón du Chocolat” de París, que permiten a los productores peruanos contar con la experiencia para la realización de este tipo de eventos de talla internacional y que en su edición del año 2014, recibió más de quince mil visitantes y más de 40 expertos internacionales de 15 países y que en esta sexta edición del Salón del Chocolate se espera superar las cifras del año pasado.
Además de mejorar la economía nacional, Espinoza dijo que la valoración de los ecosistemas permiten contar con unas 500 variedades de cacao en el país y reafirmar el compromiso por una agricultura eficiente y sostenible.
FUENTE : Andina